Las ciudades hacen frente a enormes desafíos al tratar de cambiar hacia un futuro más verde a raíz de la COVID-19. Si bien aún se está evaluando el impacto total de la pandemia, está claro que las ciudades se enfrentan actualmente a un triple desafío, según el informe de la AEMA «Sostenibilidad urbana en Europa: oportunidades en tiempos difíciles». Estos incluyen abordar los impactos en la salud, hacer frente a la emergencia climática y ecológica y abordar las desigualdades sociales y económicas.
El informe de la AEMA dice que las ciudades pueden convertirse en las principales fuerzas impulsoras de una recuperación ecológica y justa. Las inversiones en infraestructura, que pueden estimular la actividad económica urbana después de que se alivien las medidas pandémicas, pueden ser una oportunidad para alinear la recuperación con las agendas climáticas, ambientales y de equidad social, pero deberán ir acompañadas de una mejor integración de los sectores políticos y acciones para maximizar los beneficios. .
Sobre la base del trabajo de la AEMA, las oportunidades para incluir medidas de sostenibilidad medioambiental deberían centrarse en los siguientes sectores: movilidad urbana y uso del suelo, rehabilitación de edificios, mejora del papel de los espacios verdes y soluciones basadas en la naturaleza, y transformación de los sistemas alimentarios urbanos.
No hay un enfoque único para todos
La AEMA también publicó un informe ‘Sostenibilidad urbana en Europa: qué está impulsando el cambio ambiental de las ciudades’, que explora el trabajo sobre lo que podría constituir un punto de referencia sobre cómo las ciudades evalúan los factores clave y las barreras para las transiciones de sostenibilidad urbana. El informe de la AEMA se basa en una encuesta y entrevistas con ciudades europeas seleccionadas.
Las ciudades son únicas en muchos sentidos y, como tales, las hojas de ruta de transición deben adaptarse a las condiciones locales. El informe muestra que los factores contextuales, junto con la gobernanza, el conocimiento, la cultura, la tecnología, los datos y la información y las finanzas, influyen en los impulsores y las barreras de las transiciones urbanas. Tener esto en cuenta será cada vez más importante para los responsables políticos, urbanistas, ciudadanos, organizaciones no gubernamentales, académicos y otros actores en la planificación de la sostenibilidad ambiental urbana y en la implementación de la legislación e iniciativas de la Unión Europea (UE), como el Pacto Verde Europeo , la Ley Europea del Clima, la Estrategia de Biodiversidad y la Agenda Urbana de la UE.
El informe de la AEMA presenta un conjunto de 14 lecciones que surgen de la investigación, y señala que la flexibilidad será clave para permitir que las ciudades heterogéneas pongan en práctica medidas que funcionen mejor para sus propias situaciones, que la legislación de la UE ha desempeñado un papel clave para acelerar el cambio en las ciudades, que las redes de ciudades y las asociaciones específicas tienen un papel vital en dichos procesos, entre otras conclusiones relevantes para las ciudades, los países y la formulación de políticas de la UE.
Fuente:AEMA