Los impuestos ambientales de Europa en declive, a pesar de su papel crucial
- El último informe de la AEMA analiza las tendencias en los impuestos ambientales.
El Pacto Verde Europeo reconoce el papel crucial de la fiscalidad en la transición hacia la sostenibilidad de Europa. Un nuevo informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) muestra que los ingresos de los impuestos ambientales pueden respaldar las inversiones de transición, pero los futuros flujos de ingresos de estos impuestos se erosionarán a medida que se alcancen los objetivos de política ambiental y climática de la Unión Europea (UE). La participación relativa de los impuestos ambientales en los ingresos fiscales totales también ha disminuido en las últimas dos décadas.
El informe de la AEMA ‘El papel de la fiscalidad medioambiental en el apoyo a las transiciones hacia la sostenibilidad’ analiza las tendencias recientes en los impuestos relacionados con la contaminación, el uso de recursos y las emisiones de gases de efecto invernadero. También considera el potencial de estos impuestos para aumentar los ingresos y apoyar las ambiciones de sostenibilidad de Europa.
Pasar de los impuestos laborales a gravar las actividades que dañan el medio ambiente o el clima ha recibido durante mucho tiempo el apoyo de economistas y políticos por igual. Sin embargo, al igual que con la eliminación gradual de los subsidios perjudiciales para el medio ambiente, en gran medida no se han logrado aumentos sustanciales en los ingresos por impuestos ambientales, señala el informe de la AEMA.
En la UE, los ingresos de los impuestos medioambientales fueron de 330.000 millones de euros en 2019. La proporción de los impuestos medioambientales de los ingresos fiscales totales disminuyó del 6,6% en 2002 al 5,9% en 2019. La tendencia varía en toda Europa, pero, de manera crítica, la proporción disminuyó en los países pioneros que implementan impuestos ambientales, como Dinamarca, Noruega y Suecia, señala el informe de la AEMA.
Las tendencias observadas resaltan el problema de que los impuestos ambientales efectivos acaban erosionando la base imponible a largo plazo. Por lo tanto, el enfoque principal de los impuestos ambientales debe pasar de la generación de ingresos a apoyar el logro de los objetivos ambientales y climáticos, concluye el informe de la AEMA.
Fuente:AEMA