Los consumidores pueden desempeñar un papel clave en la creación de demanda de bienes y servicios ‘circulares’
- Si bien las empresas tienen una gran influencia a la hora de enmarcar y dar forma a la demanda de productos, los consumidores desempeñan un papel clave en el aumento de la demanda de bienes y servicios que han adoptado los principios de la economía circular.
Las políticas que promueven decisiones circulares por parte de los consumidores son más eficaces si se diseñan teniendo en cuenta los factores que dan forma al comportamiento individual, según el nuevo informe de la AEMA «Habilitar las opciones de los consumidores para una economía circular». El informe analiza cómo las políticas pueden permitir un comportamiento del consumidor más favorable a la economía circular mediante la comprensión de los factores que influyen en él.
Tanto los consumidores como las empresas influyen en la demanda de productos. Los productores no solo responden a la demanda de los consumidores, sino que también la moldean a través de los productos ofrecidos y cómo se comercializan los productos. Las elecciones de los consumidores dan forma a las decisiones tomadas por los actores aguas arriba, como los diseñadores de productos, y aguas abajo, como los recicladores, en las cadenas de suministro de productos, según el informe de la AEMA.
Si bien los factores económicos son clave, otros factores también dan forma a las elecciones de los consumidores
Los factores económicos, como el precio de los productos, suelen ser los más importantes en la toma de decisiones del consumidor, mientras que la importancia de los demás factores es menos clara. Otros factores que entran en juego incluyen hasta qué punto los productos disponibles satisfacen las necesidades de los consumidores, la información disponible para los consumidores, factores sociales, como el cumplimiento de las normas sociales, los valores de la comunidad y ejemplos de modelos a seguir, y las preferencias y creencias individuales relacionadas con, por ejemplo, prestigio, lealtad a la marca o valores personales. Tradicionalmente, las políticas han tenido como objetivo brindar información a los consumidores (como etiquetas ecológicas) y, en menor medida, hacer que las alternativas circulares sean económicamente más atractivas.
Hay oportunidades para explorar una variedad de opciones de políticas futuras en diferentes niveles de gobernanza, incluidas exenciones fiscales y subsidios, regulaciones legalmente vinculantes, evitar el ‘greenwhasing’, hacer que las opciones circulares sean más convenientes y usar etiquetas ecológicas y medidas dirigidas a los consumidores para, por ejemplo, mejorar apego emocional a los productos.
La Unión Europea ya se ha movido para implementar medidas para hacer que las opciones favorables a la economía circular sean más atractivas y convenientes para los consumidores. Por ejemplo, la iniciativa de productos sostenibles de la Comisión Europea , que se enfoca en brindar información a través del etiquetado y pasaportes de productos, y colocar requisitos de productos enfocados en durabilidad y reciclabilidad, entre otros. Esta iniciativa reconoce el papel clave de los consumidores en el establecimiento de una economía circular y se espera que permita una aceleración de la circularidad en la economía de la UE.
Fuente: AEMA