Hidrógeno verde, biogás, captura de gases, baterías, nuevos materiales y digitalización, entre los nuevos avances tecnológicos que impulsan la descarbonización
- La descarbonización necesitará de la suma de distintas acciones y de la hibridación tecnológica.
Las tecnologías facilitadoras de la descarbonización “son variadas y es muy importante reducir sus costes y aumentar su robustez”, a partir del hidrógeno verde, el aprovechamiento del biogás, el desarrollo de baterías para el almacenamiento de energía renovable, las tecnologías avanzadas de separación y captura de gases, los nuevos materiales y las tecnologías digitales, según el director del Área de Sostenibilidad del centro tecnológico Eurecat, Miquel Rovira.
La descarbonización, remarca, «permitirá aumentar la competitividad de las empresas, reduciendo costes y riesgos, disminuyendo la huella de carbono, satisfaciendo al cliente, a menudo aumentado la calidad de los productos y anticipándose, en algunos, a la normativa».
Para avanzar en esta dinámica, será necesaria, sin embargo, “la suma de un conjunto de diferentes acciones y la hibridación tecnológica”, combinando “el aumento de la eficiencia de los procesos, la implantación de sistemas productivos emergentes, la utilización de fuentes de energía bajas en carbono, la captura de las emisiones emitidas y su posible aprovechamiento o secuestro”, subraya Miquel Rovira, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra el 5 de junio.
Desde su óptica, es necesario fortalecer el desarrollo tecnológico para la búsqueda de nuevas soluciones para la descarbonización del tejido productivo, teniendo en cuenta que “cada sector tiene sus particularidades para alcanzar este objetivo y las regulaciones inciden en él de forma diferente”.
Tal y como explica, “la neutralidad climática se da cuando las emisiones de gases de efecto invernadero están balanceadas por una eliminación equivalente de la atmósfera en un determinado período de tiempo”. En este aspecto, Europa se ha marcado como meta conseguir la neutralidad climática el año 2050 y está promoviendo un conjunto de medidas englobadas en el llamado Fit for 55 que deben permitir acelerar el objetivo de reducción de gases de efecto invernadero del actual 40 por ciento hasta un 55 por ciento, en relación a las emisiones en el período de 1990 a 2030.
En este escenario, «los aspectos ligados a la sostenibilidad tienen una influencia clave en la estrategia empresarial», donde «la creación de valor y la neutralidad climática es una oportunidad para mejorar toda la cadena de valor de la economía», apunta el director de Sostenibilidad de Eurecat.
Desde este punto de vista, «la consecución de la descarbonización y de la neutralidad climática «tiene unas implicaciones ambientales, económicas y sociales sin precedentes», prosigue Miquel Rovira, para quien «el rol de la tecnología es esencial», así como las perspectivas de “ganar soberanía, en la medida en que se deje de importar energía”.
Fuente: Eurecat