La UJI consigue por primera vez la máxima certificación de sostenibilidad para un edificio del campus
- El edificio ha obtenido las 5 Hojas Verdes del sistema de evaluación y certificación VERDE Edificios 2020 de GBCe.
La Universitat Jaume I ha obtenido la máxima certificación de sostenibilidad otorgada por Green Building Council España (GBCe) para el nuevo edificio de Investigación II, un equipamiento científico de primer nivel que contará con más de 5.500 metros cuadrados de superficie para la investigación y la transferencia de conocimiento. Se trata del primer edificio del campus en conseguir las 5 Hojas Verdes del sistema de evaluación y certificación VERDE Edificios 2020 de GBCe, tanto en la fase de proyecto como en la de obra acabada, hecho que acredita la construcción de un inmueble que responde a los retos sociales, ambientales y económicos actuales.
La rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, ha mostrado la satisfacción por la obtención de las 5 Hojas Verdes y ha asegurado que «representan un reconocimiento al compromiso de la UJI con la sostenibilidad, que se materializa gracias al esfuerzo de muchísimas personas. Pero, además, también certifican la estrategia institucional para hacer del campus un entorno más habitable y contar con equipamientos más amables que permitan un desarrollo óptimo de las tareas investigadoras, docentes y de gestión».
La obtención de este sello supone que la nueva infraestructura científica, ahora en fase de equipamiento, ha obtenido una valoración favorable en la auditoría independiente realizada a partir del análisis de 50 criterios distribuidos en seis ámbitos diferentes: parcela y emplazamiento; energía y atmósfera; recursos naturales; calidad del ambiente interior; aspectos sociales; calidad de la edificación e innovación.
La metodología utilizada está basada en el análisis del ciclo de vida del edificio y en la valoración de la reducción de los impactos generados a escala ambiental, social y económica. Así, se ha certificado la reducción de consumos de agua y eléctricos y el uso de fuentes renovables; la eficiencia energética; el control de los residuos, de la contaminación lumínica y del efecto isla de calor; la protección contra el ruido; la calidad del aire interior (control de los compuestos volátiles orgánicos); el uso de materiales con estándares sociales y ambientales; la elección de productores locales; las facilidades para la movilidad sostenible, o la accesibilidad inclusiva; entre otros.
En el ámbito energético, se ha instalado un parque solar fotovoltaico con una generación estimada de 84.072,79 kWh/año además de equipos de climatización de alta eficiencia. Para mitigar el efecto isla de calor, en solo exteriores se han utilizado superficies blancas y drenantes para retener la humedad y sistemas de sombra fija en ventanales. El edificio también cuenta con un sistema de recuperación de las aguas grises procedentes de los lavabos con depuradora doméstica y aljibe que también permite recuperar una parte importante de las aguas pluviales. Además, en las zonas ajardinadas y al exterior del inmueble se ha dispuesto de vegetación autóctona y de nulo consumo hídrico.
Otra medida adoptada ha sido la construcción semiindustrial de la estructura, especialmente de las fachadas, constituidas por paneles prefabricados de material cerámico de la provincia de Castelló, solución que ha eliminado la producción de residuo. Por último, se ha instalado un sistema de control de todos los parámetros evaluados para que la empresa auditora Ecopenta pueda controlar al menos durante un año que se cumplan las medidas implementadas.
El edificio, que entrará en funcionamiento en 2024, ha sido promovido por la UJI, a través del Vicerrectorado de Infraestructuras y Sostenibilidad y la coordinación de la Oficina Técnica de Obras y Proyectos (OTOP), con el fin de mejorar las equipaciones de excelencia científica y potenciar la transferencia de conocimiento. Con un presupuesto de 10,5 millones de euros cofinanciado por la UJI (40%) y la Generalitat Valenciana (60%) con fondos del PO FEDER CV 2021-27, la obra ha sido ejecutada por la constructora Becsa bajo el proyecto redactado por los arquitectos Alejandro Rubert Laguía y Carlos Guillamón Beltrán.
Fuente: UJI – Universitat Jaume I