Muchos textiles devueltos y no vendidos acaban destruidos en Europa
- El consumo de textiles en Europa provoca importantes presiones sobre el medio ambiente y el clima. Parte de estas presiones proviene de los textiles devueltos y no vendidos que se destruyen y nunca se utilizan para el fin previsto. Un nuevo informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) analiza el problema y estima la proporción de textiles devueltos y no vendidos que se destruyen en Europa y las opciones para abordar este desafío.
El informe de la AEMA ‘La destrucción de textiles devueltos y no vendidos en la economía circular de Europa’ ofrece una visión general del conocimiento existente sobre los textiles devueltos y no vendidos en Europa. La sesión informativa está respaldada por un informe técnico del Centro Temático Europeo sobre Economía Circular y Uso de Recursos de la AEMA.
Aunque los datos son dispersos, la mejor evidencia disponible sugiere que alrededor del 4% al 9% de todos los productos textiles comercializados en el mercado europeo se destruyen sin siquiera utilizarse para el fin previsto. Según el informe de la AEMA, se puede estimar que el procesamiento y la destrucción de textiles devueltos o no vendidos son responsables de hasta 5,6 millones de toneladas de emisiones de CO2 equivalente de gases de efecto invernadero, una cifra ligeramente inferior a las emisiones netas de Suecia en 2021.
Estudios recientes indican que alrededor del 20% de la ropa y el 30% del calzado comprados online en la UE son devueltos por los clientes. Alrededor del 70% de estas devoluciones se deben a un mal ajuste o estilo. Sin embargo, el informe de la AEMA señala que sólo cerca del 3% de las emisiones nocivas para el medio ambiente de los textiles provienen de la distribución y la venta al por menor, lo que significa que incluso un proceso de devolución largo y complicado probablemente sea beneficioso para el medio ambiente, si conduce a la reventa del producto usado.
El informe de la AEMA afirma que se necesitan tanto regulaciones como políticas específicas, así como medidas de información blanda, para reducir las devoluciones de los clientes y los productos no vendidos. Al mismo tiempo, es necesario abordar el problema sistémico de la sobreproducción y la destrucción en la industria textil, algo que podría abordarse tanto con políticas como con modelos de negocio circulares. Recientemente se ha dado un paso positivo con el acuerdo de la UE para prohibir la destrucción de prendas, complementos de vestir y calzado no vendidos (con ciertas exenciones para pequeñas, micro y medianas empresas), como parte del ‘Reglamento de Productos Sostenibles’ de Ecodiseño.
La AEMA y su Centro Temático Europeo sobre Economía Circular y Uso de Recursos (ETC CE) han publicado anteriormente varios productos que abordan los textiles en la economía circular de Europa, incluidos los textiles y el medio ambiente , el diseño para la circularidad , los microplásticos provenientes del consumo de textiles , las exportaciones de textiles usados , y textiles de origen biológico .
Fuente: AEMA