La descarbonización, uno de los temas líderes en la agenda del nuevo Código Técnico de la Edificación
- La medición de la huella de carbono en edificios se incorpora en la próxima revisión del Código Técnico de la Edificación, marcando un hito en la normativa medioambiental del sector..
Saint-Gobain, líder mundial en construcción ligera y sostenible, en colaboración con Green Building Council España (GBCE), han organizado la jornada “Soluciones para una edificación descarbonizada”, donde destacados profesionales del sector de la construcción y representantes de la administración pública debatieron sobre las claves para impulsar la sostenibilidad en la edificación.
La presentación de la jornada corrió a cargo de Dolores Huerta, directora general de GBCE, con la ponencia “La implementación de la huella de carbono en el futuro CTE”, en la que desgranó el calendario de fechas clave de lo que va a venir en materia de normativa, procedimientos y directivas, relacionados con el Código Técnico de la Edificación (CTE). “Aunque la meta sigue siendo tener un parque inmobiliario totalmente descarbonizado en 2050, el plazo más inmediato es rehabilitar más de 1,3 millones de viviendas antes de 2030. La hoja de ruta para la descarbonización en la edificación de Building Life ya ponía sobre la mesa la visión completa del ciclo de vida, no solo el carbono operativo sino el embebido, algo que se va a trasladar al CTE con la consideración del Potencial de Calentamiento Global (PCG)”, comentó.
A continuación, Beatriz de Diego, técnica del área de desarrollo y contenidos de GBCE, tomó el testigo y expuso resultados preliminares del proyecto INDICATE, una iniciativa europea en la que participan varios países y una gran red de colaboradores en España, coordinados por GBCE y la Universidad de Sevilla. INDICATE-España busca obtener el valor de base de las emisiones de carbono de la edificación residencial y de oficinas de obra nueva en España, poniendo el foco en el carbono embebido, aquel relacionado con los materiales en todo su ciclo de vida. “La medición de la huella de carbono y la descarbonización, suponen una oportunidad para desatar la innovación y la competitividad del sector”, concluyó.
Coincidiendo con ambas, Mari Luz Jimeno, responsable de sostenibilidad en Saint-Gobain, comenzó su intervención reafirmando que “para poder reducir los impactos lo primero que hay que hacer es medir” e insistió en la necesidad de contar con una hoja de ruta colaborativa y bien estipulada para poder lograr una construcción descarbonizada. La experta presentó la estrategia de Saint-Gobain para lograr procesos más sostenibles y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, trasladando este valor al mercado. Además, insistió en la importancia de los 3 alcances:
“Todos ellos son clave para poder lograr nuestros objetivos. Para ello, en Saint-Gobain contamos con 4 palancas de acción: innovar en los procesos; optimizar y reducir nuestro uso de energía; caminar hacia energías libres de carbono; y trabajar con nuestros proveedores y logística, en relación tanto con las materias primas como con transporte”.
Análisis del ciclo de vida como herramienta
La jornada continúo con la mesa redonda “Descarbonizar la edificación en todo el ciclo de vida”, en la que Beatriz de Diego moderó un enriquecedor debate entre representantes de diferentes áreas del sector. Por un lado, Borja López Calle, jefe de proyectos de edificación sostenible de Minsait, se mostró optimista y destacó que “vamos por el buen camino, pero aún muy lentos. Necesitamos un cambio disruptivo”. En este sentido, insistió en que “hoy en día, lo que buscamos en el sector de la edificación sostenible es la transparencia. Es imprescindible poder conocer los datos y proyectos a fondo, en todo su ciclo de vida, para poder medir y continuar transformando el sector”.
Inés Idzikowski, responsable de diseño sostenible de AECOM, completó ese mensaje añadiendo que, en la edificación, debemos mirar el análisis ciclo de vida como una herramienta y no como una finalidad: “No es solo un requisito que nos pide ahora Europa, sino más bien una herramienta que nos ayuda a tomar decisiones en todas las fases de proyecto, incluyendo el proceso inicial de diseño”. La experta destacó que, desde AECOM, se trabaja con una metodología completa en la que el carbono es un factor más a la hora de tomar decisiones dentro de cada proyecto. Además, concluyó su intervención apostando por un futuro con más preguntas: “Debemos cuestionarnos las necesidades y hacernos preguntas críticas en cada fase del proyecto”.
Conclusión en la que también coincidió Margarita Espinós, Miembro del equipo de sostenibilidad de Espacio Público del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). “Desde nuestra posición como organismo supramunicipal debemos plantear, en el momento inicial de cada proyecto, la verdadera necesidad del mismo y poner sobre la mesa los posibles ahorros que llevaría la optimización y rehabilitación de lo que ya tenemos construido”. Espinós explicó además el Protocolo que han puesto en marcha desde AMB para establecer los límites de CO2, a nivel interno como de sus proveedores, y TOP SEC, un proyecto de innovación que quiere dar respuesta a los desafíos urbanos relacionados con el cambio climático y la generación de residuos proponiendo la instalación de cubiertas verdes autosostenibles.
Además, todos insistieron en la necesidad de la colaboración dentro del sector: “Si trabajamos de forma paralela en lugar de unos con otros, será muy difícil lograr una edificación sostenible”, resumió Mari Luz Jimeno.
Necesidad de una mirada abierta
Dolores Huerta tomó de nuevo la palabra y clausuró la jornada recordando que “la descarbonización es una de las grandes urgencias, pero no es la única. Puede ser palanca para el resto, pero también un lastre si solo nos fijamos en ella. Por esta razón, debemos tener una mirada abierta y dirigida a todos los impactos ambientales y sociales que tiene la edificación”.
La jornada, celebrada en el espacio Bertelsmann, fue conducida por Mara Macarrón, responsable de prescripción y sostenibilidad de Saint-Gobain.