La Cátedra BP se presenta con las Jornadas de Calidad del Aire
El pasado 20 de diciembre, tuvieron lugar en el edificio Menador de Castellón (Plaça de l’Hort del Corders, 4) las Jornadas de Calidad del Aire, organizadas por la Cátedra BP de Medioambiente Industrial. Las jornadas fueron presentadas por D. Jesús Lancis, Vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universitat Jaume I, D. José Vicente Miró, Subdirector General del Cambio Climático y Calidad Ambiental y Dª. Irene Olivares, Jefe de Área de Calidad del Aire, del Ministerio para la Transición Ecológica.
A continuación, se presentó la nueva cátedra por parte del vicerrector Jesús Lancis, de Javier García, director de Salud, Seguridad y Medioambiente de BP Oil España y de Ana Gozalbo, del departamento de Ingeniería Química de la UJI. Explicaron que la Cátedra surge como expresión del interés que tienen, tanto BP como la Universitat Jaume I, en proporcionar mecanismos que faciliten el intercambio de conocimiento, la investigación y la divulgación, todo ello aplicado a la protección del medio ambiente. El objetivo es, por tanto, promocionar actividades docentes, divulgativas y de investigación vinculadas con el medio ambiente, y especialmente centradas en el medio ambiente industrial.
En la primera ponencia, Celia Casagrande, jefa de Calidad y Medioambiente de la Refinería de BP Oil España en Castellón, explicó tanto la actual política medioambiental de BP Oil a nivel global como las líneas de actuación de la refinería a nivel local para garantizar la calidad del aire en su entorno. En la siguiente charla, Ana Belén Vicente, del departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural de la UJI, presentó un informe sobre la calidad del aire en los municipios cercanos al polígono “El Serrallo”, durante los años 2013 a 2017. El informe recogía datos oficiales y validados de las estaciones de control de la Red de vigilancia y control de la contaminación atmosférica de la Generalitat Valenciana. Se evaluaron los contaminantes establecidos por la legislación: dióxido de Azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de carbono (CO), partículas (PM10 y PM2.5), plomo (Pb), arsénico (As), cadmio (Cd), níquel (Ni), ozono (O3), benzo(a)pireno (BaP) y benceno (C6H6). Las ubicaciones utilizadas fueron tres estaciones en Castellón de la Plana, una en Almazora, una en Burriana y una en Benicasim. Se concluía que, en el periodo de estudio, se cumplieron los límites establecidos en la legislación vigente de los diferentes contaminantes en todas estaciones de control a excepción del valor AOT40 de ozono, valor objetivo para la protección de la vegetación, en la estación de Burriana en 2013. Aún así, estos valores eran inferiores al valor umbral de informar a la población y no suponían riesgo para la salud pública.
Las dos ponencias siguientes presentaban los resultados del proyecto europeo AIRUSE LIFE+, que ha recibido los premios «The Best of the Best Green Cities Project» y «Green Cities / People’s Choice». En el proyecto se estudiaban cuáles eran las principales fuentes de contaminación atmosférica en ciudades del sur de Europa (Barcelona, Oporto, Florencia, Atenas y Milán) y se proponían medidas para reducir la concentración de partículas en el aire menores de 2.5 y de 10 micras (PM2.5 y PM10, respectivamente). En el proyecto AIRUSE LIFE+ se buscaban medidas concretas y realistas para mejorar la calidad del aire, es decir, aquellas acciones de mejora que pudieran ser aplicadas por las autoridades y por los propios ciudadanos, con el fin de cumplir con las normas de calidad del aire y acercarse lo máximo posible a los valores guía establecidos por la OMS.
La charla de Xavier Querol se centró primero en el origen de la contaminación atmosférica. Se observó que, durante los días en los que se dieron episodios de elevada contaminación, el tráfico rodado fue la principal fuente de PM10 y PM2.5 en la mayoría de los casos estudiados. La segunda fuente más importante en Florencia, Milán y Oporto era la quema de biomasa residencial. Durante estos episodios, también fueron significativas las contribuciones de PM de industria en Barcelona, y de polvo urbano en Oporto.
En cuanto a la quema de biomasa, segundo factor de contaminación en las ciudades, se encontró que, de entre los biocombustibles estudiados, sólo los pellets de madera certificados por ENplus tenían unas emisiones suficientemente bajas. Los pellets no certificados incluyen habitualmente madera reciclada, deshechos de madera y residuos industriales de madera (muchos de ellos tratados con metales como ha demostrado AIRUSE LIFE +). De entre los sistemas de combustión, las estufas de pellets con etiqueta ecológica son las que presentan las menores emisiones, con cantidades significativamente inferiores de BaP. Por consiguiente, se recomienda encarecidamente certificar no solo los sistemas de combustión, sino también, en el caso de utilizar pellets, permitir únicamente el uso de pellets certificados.
Respecto a la contaminación por tráfico, para reducir emisiones las medidas deben ser estrictas y aplicarse a turismos, vehículos pesados, furgonetas y motocicletas, tanto antiguos como nuevos. Otras recomendaciones útiles pueden ser: la utilización de un eco-etiquetado de vehículos común al conjunto de la UE, la promoción de tecnologías limpias para vehículos (que requieren de políticas coherentes a largo plazo y que incluyan vehículos comerciales de reparto urbano y taxis), o el suministro de información pública acerca de las implicaciones que tiene la elección del combustible sobre la calidad del aire, entre otros.
El análisis de las series temporales de concentraciones de PM10 desde 2001 a 2013 en las cinco ciudades AIRUSE, muestra que la reducción en los niveles de PM10 alcanzada está comprendida entre el 32% y el 49%. Este hecho es un claro indicativo de la elevada eficacia lograda durante los últimos años con las políticas ambientales adoptadas en materia de calidad de aire. Cabe destacar en esta tendencia a la baja la notable influencia ejercida por las directivas de emisiones industriales de grandes instalaciones de combustión y de emisiones de vehículos (directivas EURO).
En la última ponencia, Eliseo Monfort explicó en una primera parte los resultados obtenidos al analizar la contribución de los sectores industriales sobre la calidad del aire en las cinco áreas estudiadas. Para ello se realizó un análisis de los inventarios de emisiones disponibles por las autoridades ambientales de cada área. Estos inventarios se mostraron insuficientes para un análisis de detalle a nivel regional o de área metropolitana, por lo que el proyecto AIRUSE se desarrolló una metodología específica para mejorar y ampliar dichos inventarios. El análisis de los inventarios mejorados permitió observar que los sectores industriales que contribuían significativamente a las emisiones primarias de PM10 y PM2.5, en las áreas metropolitanas de las cinco ciudades AIRUSE eran: producción y transformación de metales, industrias minerales, energéticas, industria derivada de la madera (papel y cartón), y manipulación y emisiones producidas en los puertos. Debido a que se determinó que el origen de PM2.5 era principalmente secundario, AIRUSE LIFE+ recomienda aplicar medidas de mitigación no solo para reducir las emisiones primarias de PM asociadas a fuentes primarias, sino también para las de contaminantes gaseosos (como NOx, SO2, NH3 y COVs, que se consideran precursores de PM secundario). y, para aquellos metales pesados que presentan una elevada volatilidad. En relación a los procesos de combustión y procesos industriales de alta temperatura, se recomienda regular la temperatura máxima de emisión de los gases con el objeto de mejorar la eficiencia en el control de las emisiones generadas.
En la segunda parte de su ponencia, el profesor Monfort expuso los resultados del trabajo experimental efectuado en el proyecto AIRUSE para mitigar la resuspensión del polvo de rodadura depositado en las carreteras. En primer lugar, se presentaron los escenarios seleccionados: una calle urbana de una gran ciudad, una carretera asfaltada de uso industrial, una vía industrial no pavimentada y un parque urbano. Las medidas incluidas en el estudio fueron: el barrido de calles, la limpieza sólo con agua y con agua conteniendo supresores de polvo específicos, tales como acetato de calcio y magnesio (CMA) y cloruro de magnesio (MgCl2). En el caso del parque urbano, se probó el uso de un polímero orgánico para reducir la resuspensión de polvo mineral del suelo.
Los resultados obtenidos en AIRUSE LIFE+ demostraron una escasa efectividad de los supresores de polvo utilizados como medida de mitigación del PM, tanto en carreteras pavimentadas como no pavimentadas, siendo las peculiares condiciones climáticas del sur de Europa, en especial la elevada radiación solar, las principales causas de la baja eficacia obtenida. Por otro lado, los resultados mostraban efectos positivos para el lavado con agua, pero sólo durante un período de tiempo limitado en la mayoría de los casos (hasta 8 horas tras la limpieza de carreteras). Los polímeros orgánicos mantuvieron unos niveles de eficacia favorables durante varios días, aunque solo en áreas sin pavimentar.
En este sentido, AIRUSE LIFE+ recomienda el riego con agua de las vías urbanas de las ciudades del sur de Europa, utilizando preferentemente agua de la capa freática en las siguientes circunstancias: en periodos de sequía prolongados cuando la resuspensión es significativa, unas horas antes de la hora punta de tráfico matinal, y tras episodios de polvo africano intensos (cuando la deposición de polvo aumenta la resuspensión).
Por último, tras finalizar las ponencias y el debate, se entregaron réplicas en cerámica de los premios «The Best of the Best Green Cities Project» y «Green Cities / People’s Choice» a los socios y colaboradores del proyecto AIRUSE LIFE+ y se clausuraron las jornadas.
Enlace al Proyecto AIRUSE
Enlace al programa y contenidos de las Jornadas de Calidad del Aire