El icónico ‘Skyline’ de Nueva York cambiará su aspecto para reducir sus emisiones
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, anunció recientemente un plan de medidas para combatir el cambio climático y adaptarse al Acuerdo del Clima de París que afectará a gran parte de los edificios de la Gran Manzana, obligándolos a mejorar su eficiencia energética y limitando la cantidad de vidrio de las nuevas construcciones.
Se espera que el conjunto de acciones logre, junto a las medidas ya iniciadas en la legislatura anterior, una reducción de emisiones del 40% para 2030.
Un 70% de la contaminación atmosférica local es causada por los rascacielos de Nueva York, destacando por ello la medida que exigirá que todos aquellos edificios de más de 25.000 pies cuadrados (2.322 metros cuadrados) incorporen nuevos aislamientos y tecnologías que les permitan ser más eficientes energéticamente.
Esta medida puede afectar a casi 50.000 edificios residenciales y comerciales, que son responsables del 30% de la contaminación del aire de la ciudad, y entre los que se encuentran los Torres Trump.
En relación con lo anterior, De Blasio también ha afirmado que la ciudad ya no permitirá nuevos edificios con enormes fachadas de vidrio ineficientes, a menos que cumplan con requisitos muy estrictos.
La actuación sobre los edificios es solo una de las medidas anunciadas en este plan, que también abordará la generación de energía, el transporte o la gestión de residuos, entre otros.
Este plan se incluye dentro del proyecto “Green New Deal”, un programa que busca lograr la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero a la vez que impulsa la economía desde políticas sociales.