Videojuegos y gamificación para afrontar el cambio climático
Un equipo interdisciplinar de investigación de la Universitat Jaume I (UJI) ha logrado un proyecto de la Fundación Daniel y Nina Carasso en su programa de Arte Ciudadano centrado en iniciativas relacionadas con la temática Componer saberes para comprender los desafíos contemporáneos. Planeta Debug, que ha sido seleccionado entre las 152 propuestas presentadas en esta modalidad, recibirá una ayuda de 70.000 euros para su desarrollo con un formato innovador de Living Lab.
‘Planeta Debug. Videojuegos, conocimiento, serendipia y cocreación en el puzle del cambio climático’ –que estará cofinanciado por la universidad pública de Castelló- ha sido diseñado por investigadores e investigadoras de las áreas de Videojuegos y Comunicación Audiovisual con el objetivo de abordar el desafío del calentamiento global y la sostenibilidad a través de los videojuegos y la gamificación, poniendo en marcha diversas acciones científicas, artísticas y sociales para favorecer cambios sociales y también crear conciencia ciudadana ante los actuales retos ambientales de magnitud local y mundial.
El profesor del Departamento de Ciencias de la Comunicación Emilio Sáez, coordinador del proyecto Planeta Debug, argumenta que la financiación de esta iniciativa por parte de la Fundación Carasso es una “oportunidad muy interesante para utilizar el videojuego como herramienta cultural de gran potencial con el fin de favorecer cambios sociales y tratar mediante metodologías innovadoras y transdisciplinares el cambio climático”. Sáez, investigador del grupo ITACA, considera que el Living Lab Planeta Debug, dirigido a estudiantado de primaria, secundaria y universitario, como también al público en general, “tiene la virtud de aunar diversas prioridades de la Universitat Jaume I como la investigación en diversas disciplinas vinculadas a la crisis climática, la transferencia de conocimiento a la ciudadanía, el impulso digital y el bien común”.
La Fundación Daniel y Nina Carasso hizo pública la pasada semana la resolución de las convocatorias de Arte Ciudadano y Alimentación Sostenible, cuyo objetivo es “apoyar diferentes iniciativas de organizaciones que se atreven a mirar y construir el mundo de una manera distinta”. En total, se han seleccionado 12 proyectos de impacto social de las 175 candidaturas recibidas en sus convocatorias de 2019.
Hacia un mundo más sostenible y humanizado
“Con las Convocatorias 2019 renovamos nuestro apoyo a propuestas innovadoras que pretenden impulsar una sociedad más justa e igualitaria. Las 12 iniciativas seleccionadas por el jurado y validadas por el Patronato de la Fundación son un ejemplo de compromiso para acelerar el cambio hacia un mundo más sostenible y humanizado. Además de financiarlas, queremos acompañar, conectar y dar testimonio de estos proyectos de gran impacto social”, explica Isabelle Le Galo Flores, directora para España de la Fundación Daniel y Nina Carasso.
El Programa de Alimentación Sostenible busca apoyar proyectos relacionados con ‘Obradores compartidos para un sistema alimentario sostenible’, una iniciativa complementaria a todos los demás esfuerzos desplegados para acelerar la transición hacia una alimentación sostenible. En esta convocatoria se recibieron 23 proyectos. El programa de Arte Ciudadano se centra en iniciativas relacionadas con la temática ‘Componer saberes para comprender los desafíos contemporáneos’ y promover proyectos de colaboración entre artistas, investigadores y ciudadanía. En esta convocatoria 2019 se recibieron 152 proyectos.
La selección de las iniciativas ha sido llevada a cabo mediante un proceso de evaluación de varios meses tras la presentación de las candidaturas, que incluye la pre-selección de los proyectos enviados, examinados por un grupo formado por miembros de la Fundación y consultores externos; la instrucción y evaluación, por parte de un consultor; y la selección final de los miembros del Jurado, que envían sus recomendaciones al Patronato de la Fundación para su validación.
Hibridación de Ciencias y Humanidades
La convocatoria de Componer saberes para comprender los desafíos contemporáneos, a la que se presentó Planeta Debug, parte de la complejidad de los retos que afectan a las sociedades actuales, como el cambio climático, la destrucción de ecosistemas, la escasez de recursos que sustentan la vida en un planeta finito, la despoblación rural, la inestabilidad de los sistemas económicos, las crisis multifacéticas, etc., que requieren de una producción transdisciplinar de conocimiento y de una ciudadanía activa que participe en la recepción, generación y uso crítico de esos saberes. “Desde la Fundación queríamos propiciar con esta convocatoria novedosa contextos de encuentro, colaboración e hibridación entre las ciencias y las humanidades, las artes y la sociedad para comprender las interconexiones entre las distintas problemáticas”, sostiene Carlos Almela, responsable del programa de Arte Ciudadano en España.
Los proyecto elegidos en eta modalidad han sido: Planeta Debug de la UJI; Borradores del futuro. Historias y fabulaciones sobre mundos posibles (Álava); Care/Full (Barcelona); Instituto Mutante de Narrativas Ambientales (Madrid) y Municipios sostenibles: día a día frente al cambio climático, iniciativa conjunta de Vejer y Conil de la Frontera (Cádiz).
El jurado de esta convocatoria ha estado compuesto por Tere Badía, secretaria general de Culture Action Europe; Chus Martínez, directora del Instituto de Arte de la Academia de Artes y Diseño FHNW de Basilea; Pau Alsina, doctor en Filosofía y director de la revista de arte, ciencia y tecnología Artnodes, impulsada por la Universitat Oberta de Catalunya; Jesús Carrillo, historiador de arte, profesor titular de Historia del Arte Contemporáneo en la Universidad Autónoma de Madrid; Josep Perelló, profesor agregado del departamento de Física de Materia Condensada de la Universitat de Barcelona y creador de OpenSystemsUB, y Mónica Bello, comisaria e historiadora del arte y directora de Arts at CERN.
Obradores compartidos para el sistema alimentario
En el marco de Obradores compartidos para un sistema alimentario sostenible’ de la Fundación Carasso se han seleccionado siete proyectos: “Esta convocatoria persigue el apoyo y acompañamiento en la puesta en marcha y consolidación de estos obradores compartidos, como espacios de producción y de gobernanza colectiva, donde varios productores realizan sus elaboraciones para comercializarlas bajo registro. Así se impulsa a pequeña escala la alimentación agroecológica y local”, asegura Eva Torremocha, responsable del programa de Alimentación Sostenible en España.
Las iniciativas seleccionadas son: Belardi, Centro colectivo de transformación cárnica de Orduña (Vizcaya); Centro agroalimentario de usos múltiples compartidos de Aguraín (Álava); Obrador compartido en Carcaboso (Cáceres); Obrador compartido para un sistema alimentario sostenible (Valladolid); Obrador de La Vall (Valencia); Obrador ecológico de la Subbética de Cabra (Córdoba) y S’Obrador de Binissalem (Mallorca).
El jurado de esta convocatoria ha estado formado por Dionisio Ortiz, profesor titular en el departamento de Economía y Ciencias Sociales de la Universidad Politécnica de Valencia; Gloria Guzmán, directora y profesora del Máster Agricultura y Ganadería Ecológicas (UPO-UNIA) y profesora del Máster de Agroecología (UNIA-UPO-UCO); Jorge Cavero, director de CERAI; Esther Ávila, funcionaria de la Junta de Andalucía, responsable del programa de Producción Ecológica de la provincia de Cádiz; Enric Navarro, empresario, productor y comercializador de Terra i Xufa, y Mirene Begiristain, profesora e investigadora laboral permanente en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad del País Vasco.
Fuente: Universitat Jaume I – UJI