Ribera reclama más acción y más actores frente a la crisis climática
La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, ha intervenido, este pasado martes 10 de diciembre, en el segmento de Alto Nivel de la 25ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25) para reclamar que los resultados de esta Cumbre del Clima den un impulso potente a la ambición y a la acción climática a todos los niveles.
“Las contribuciones más ambiciosas de los países deben comunicarse en 2020, y les recuerdo que 2020 empieza dentro de 20 días exactamente. Un año en el que también nos hemos comprometido a comunicar estrategias a largo plazo coherentes con el objetivo de neutralidad climática en 2050”, ha destacado la ministra. Ribera ha explicado que en esta cumbre “no toca comunicar nuevas contribuciones oficialmente, pero sí debemos ser convincentes en cómo comunicaremos más ambición en 2020, cada cual con arreglo a su capacidad. Más ambición en mitigación, en construcción de resiliencia, o en capacidad de adaptación a los efectos del cambio climático”.
En ese sentido, ha apuntado que “los resultados de esta semana deben ensalzar el lema elegido para esta cumbre: es tiempo de actuar. “El mensaje es claro, es contundente. No vamos a bajar la guardia. Estamos comprometidos con la agenda climática, con el multilateralismo. Estamos comprometidos con dar respuesta a las profundas implicaciones que supone esta agenda en desarrollo, en equidad, en progreso económico, en seguridad, en bienestar”.
“No vale mirar a otro lado, ni esconderse. Debemos ser activistas todos de la acción climática. Necesitamos más acción, más actores, y hacer más en menos tiempo”, ha subrayado la ministra Ribera.
“No basta que esta Conferencia, tradicionalmente volcada en fijar reglas importantes para la acción común, se quede en esta fase. Ha de dar un paso adelante, nos piden la acción, tenemos que entender cómo hacer realidad la llamada de la acción de los jóvenes y del mundo, que nos exige claridad y contundencia”, ha señalado.
Ribera se ha referido al dato ofrecido hace unos días por el Programa de Naciones Unidas de Medio Ambiente (PNUMA), que señalaba que la humanidad ha perdido diez años en la lucha contra el cambio climático. Y, a reglón seguido, ha apuntado el dato “esperanzador y desafiante” que ofrece el grupo intergubernamental de expertos de cambio climático (IPCC): estamos a tiempo. “Nos quedan diez años para evitar la catástrofe climática”, ha indicado.
Ambición que coloque a las personas en el centro
En referencia al objetivo del Acuerdo de París, de no superar un calentamiento de 1,5 grados y asegurar un objetivo de neutralidad climática lo antes posible, la ministra ha aseverado que “en Europa confiamos en lograrlo para 2050, construyendo un nuevo modelo basado en la inclusión y la equidad. Queremos destacar que en el centro de nuestra propuesta deben estar las personas, sus preocupaciones, su futuro, su voluntad de participar en las decisiones que tendrán consecuencias para sus vidas y las de sus hijos”.
“La dimensión social de la agenda climática es fundamental. No puede haber políticas de descarbonización sin pensar en la resiliencia, sin pensar en las personas. Surge con fuerza la demanda de trabajar en justicia climática entre países, entre generaciones, pero también dentro de nuestra generación presente. En los trabajadores, mujeres o niñas, consumidores vulnerables que viven en asentamientos, personas en zonas frágiles que no quieren quedarse excluidas, que no quieren quedarse atrás”, ha afirmado.
España, climáticamente neutra en 2050
Para Ribera, son importantes los pasos dados por muchos, países y actores privados, en materia de clima. Sin embargo, recordando las palabras del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en el arranque de esta cumbre, ha señalado que es “importante que las grandes economías nos movamos”. “Hay quienes estamos llamados a hacer más. No es tolerable ni dar marcha atrás ni quedarse en silencio”, ha apuntado.
La ministra de Transición Ecológica en funciones ha recordado que, en 2020, los países también han de presentar sus estrategias de descarbonización a largo plazo y, en este punto, ha señalado que “España quiere ser neutra climáticamente en 2050 y evitar la emisión de una de cada 3 toneladas actuales antes de 2030”. Ese año, siguiendo la planificación del Gobierno de España, un 42% de la energía final será renovable en España y habrá una mejora de nuestra eficiencia en los consumos superior al 39%.
“Lo planteamos como un Green New Deal basado en la Ciencia y en las demandas sociales, pensando en prosperidad, en innovación, en empleo, en salud, en educación, en innovación, en cooperación dentro y fuera de nuestras fronteras”, ha explicado.
Defensa de la Biodiversidad
Ribera ha destacado que la Presidencia Chilena de la COP25 quiere que esta sea una COP azul, en referencia a la relación de clima y océano, “fuente de vida, riqueza, energía”. “Tenemos una oportunidad única en esta COP de hacer visibles las sinergias y beneficios mutuos que puede tener la integración de las políticas de biodiversidad, clima y economía azul. Un espacio para trabajar juntos en algo que será un eje fundamental de la acción de la comunidad internacional en 2020”, ha señalado, aludiendo a la próxima conferencia de las partes de la Convención de Biodiversidad Biológica, que se celebrará en Beijing (China) el próximo año.
El cambio climático, ha afirmado, tiene impacto en nuestros recursos vitales. En el caso de España, con un clima de transición, el agua es “particularmente sensible”, ha indicado Ribera. Para responder a esta nueva realidad, es preciso –a su juicio–“preservar, cuidar, ahorrar, ser eficientes y reutilizar”.
“España mira al mar”, ha asegurado Ribera, quien ha recordado que el país ya cuenta con áreas marinas protegidas que cubren el 12% de sus aguas y que seguirá trabajando para alcanzar el 30% en 2030.
“Somos pioneros a la hora de dar solución a los retos sociales. Estamos convencidos de que una transformación tan profunda y en tan poco tiempo no se puede hacer de espaldas a quienes se sienten amenazados por el cambio. Creemos en las oportunidades que se pueden construir si se contemplan con tiempo y si se trabaja seriamente para levantar los obstáculos. Estamos convencidos de que no es sólo nuestra responsabilidad: Es un imperativo económico y social, un imperativo para las personas. La única manera de construir un futuro próspero, inclusivo y en paz a partir de una ambición en la que todos nos debemos ver retratados”, ha concluido