Se requiere mayor ambición para reducir las emisiones de hogares y lugares de trabajo a nivel global
Se necesitan con urgencia mejoras dramáticas en la forma en que se construyen, diseñan y operan las edificaciones en el mundo para que el vasto sector de los edificios y la construcción contribuya al cumplimiento de los objetivos climáticos del Acuerdo de París.
Un informe global publicado durante la reciente Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático COP25 en Madrid, muestra que los edificios y la construcción producen alrededor de 39% de las emisiones totales de dióxido de carbono, y subraya varias tendencias preocupantes que los gobiernos deben abordar ahora para poder cumplir los objetivos de París en 2030 y más allá.
Las demandas de energía para este sector podrían aumentar 50% para 2060, según la Alianza Global para los Edificios y la Construcción (GlobalABC) del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Sin una acción seria y sostenida, el impacto del sector impedirá la transición climática que se necesita con urgencia y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Emisiones en aumento
La evaluación del año pasado indicó que los gobiernos, las organizaciones y las empresas estaban progresando y que las emisiones totales pudieron haber alcanzado su punto máximo.
Estas mejoras se vincularon con ganancias de eficiencia energética en áreas como calefacción, iluminación y cocina, respaldadas por más empresas y hogares que funcionan con formas limpias de energía, como la eólica y la solar.
Pero el Informe de estado global 2019 sobre los Edificios y la Construcción muestra que las emisiones han seguido en aumento y que las actividades para reducirlas se estancaron en 2018. Esto es un reflejo de las tendencias en las emisiones globales, que subieron a niveles récord en 2018.
Este aumento en las emisiones se debe en gran parte al incremento en la demanda de energía, incluyendo en las industrias intensivas como el acero, y por lo tanto a la quema de más combustibles fósiles para la generación de energía, como el carbón.
El informe, producido para GlobalABC por la Agencia Internacional de Energía (AIE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, también destaca una «inversión lenta» y una persistente subinversión en las medidas de eficiencia energética que se requieren con urgencia para reducir las emisiones y preparar el escenario para la descarbonización del sector.
Preocupa elevado enfriamiento de espacios
El informe señala tendencias positivas en algunas áreas, incluida la penetración de sistemas de iluminación eficientes como los LED, ventanas mejoradas y sistemas de aislamiento, un aumento de más de 20% en el uso de energías renovables para alimentar edificios desde 2010 y la disminución en el uso de energía para calefacción.
Sin embargo, el área habitable de construcción ha crecido 23% en todo el mundo desde 2010, y 3% desde 2017, y el consumo de energía en los edificios ha crecido 7% desde 2010 y 1% desde 2017.
Un área de particular preocupación es el aumento en la propiedad y el uso de unidades de aire acondicionado, que se ha más que triplicado desde 2010 y ha crecido 3% desde 2017.
Además de consumir electricidad generada principalmente a partir de combustibles fósiles, los acondicionadores de aire tienen un doble efecto sobre el clima, ya que suelen usar productos químicos refrigerantes (CFC y HCFC) que pueden convertirse en potentes gases de efecto invernadero en caso de ser liberados.
Bajo la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, se están realizando importantes esfuerzos para promover el uso de acondicionadores de aire más eficientes que también usan refrigerantes con «bajo potencial de calentamiento global».
Con la proliferación de nuevos edificios en los países en desarrollo, muchos de los cuales se encuentran en las regiones más cálidas del mundo, los expertos también señalan la importancia de los diseños de enfriamiento pasivo y las soluciones basadas en la naturaleza, como bosques urbanos, techos verdes y fachadas que reducen la necesidad de sistemas de refrigeración eléctrica.
2020: edificios y construcción en el centro en planes climáticos nacionales más ambiciosos
“Estamos ante dos realidades fundamentales. En los próximos 30 años es probable que la población mundial crezca en dos mil millones, lo que requerirá más viviendas y construcciones. Al mismo tiempo, las naciones deben lograr la neutralidad de carbono si queremos evitar un cambio climático peligroso”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Amibiente.
«Los edificios y el sector de la construcción deben cumplir con este desafío proporcionando hogares y lugares de trabajo asequibles, de calidad, cómodos, saludables y súper eficientes», agregó.
«Desde ahora y hasta fines de 2020, se abre una ventana para que los gobiernos presenten contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) más ambiciosas bajo el Acuerdo de París. Insto a las naciones a tener en cuenta políticas, inversiones y acciones más fuertes y específicas que impulsen una transformación de los edificios y la construcción», afirmó Andersen.
Fatih Birol, Director Ejecutivo de la AIE dijo: “Nuestro análisis muestra que el ritmo de la mejora de la eficiencia energética se desaceleró 1,2 % de 2017 a 2018, cuando necesitamos una tasa de mejora de 3 % para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es por eso que hemos establecido una Comisión Global de Alto Nivel para la Acción Urgente sobre Eficiencia Energética con el fin de recomendar cómo se puede acelerar rápidamente el progreso a través de una acción política nueva y más vigorosa».
GlobalABC ha desarrollado una serie de evaluaciones y guías diseñadas para apoyar a los gobiernos y al sector privado en el logro de estos objetivos, incluyendo hojas de ruta globales y regionales hacia un sector de construcción y edificios de cero emisiones, eficiente y resistente, y una guía para incorporar la acción de los edificios en las NDC.
Fuente: ONU – Medio Ambiente