Una startup española lanza ClicKoala, un buscador de productos sostenibles
El próximo 15 de marzo, se celebra el Día Mundial del Consumo Responsable, una fecha cada vez más importante para la ciudadanía por ser una herramienta imprescindible para combatir los grandes retos medioambientales que nos plantea el futuro.
El consumo sostenible está de moda, y esto debería ser una gran noticia. Sin embargo, los expertos en sostenibilidad no ven con los mismos ojos todos los productos que se venden como ecológicos.
Por ese motivo nace ClicKoala, un buscador de productos realmente sostenibles, en el que sus usuarios solo encuentran productos que tienen certificados avalados por un panel de expertos de 25 universidades.
El gran valor diferencial de la plataforma está en su independencia. ClicKoala no decide si un producto es ecológico o no. Lo deciden los expertos, que han otorgado una valoración muy alta al impacto medioambiental y social de un sello. Ellos saben diferenciar entre un certificado que requiere exigentes auditorías y un simple dibujo.
El buscador responde a una demanda social: la gente quiere saber lo que compra. Según un informe publicado por ClicKoala en colaboración con el instituto de investigación social Empirica, más de la mitad de los españoles quieren saber si un producto respeta el medioambiente, antes de comprarlo o un 48% de los ciudadanos quieren saber si se ha elaborado sin explotar a ningún niño.
Su forma de responder a esa demanda es digerir la gran cantidad de información que se esconde tras los sellos y certificados y tener un sistema de etiquetas fácilmente identificables, asociado a cada uno de los productos que muestra el buscador. De esta forma cualquier persona puede saber cómo está ayudando al medioambiente o a la sociedad.
La razón de ser de ClicKoala es dar a conocer todo tipo de productos y servicios que se han hecho de otra forma, usando energía limpia, trabajando la tierra de forma sostenible, protegiendo los bosques, utilizando materiales de forma más eficiente o reduciendo los residuos.
Estos cambios reducen el impacto del cambio climático, ayudan a tener un aire más limpio, una alimentación más segura, menos incendios forestales e incluso ayudan a contener pandemias. Y no solo eso, según la Comisión Mundial sobre la Economía y el Clima, esta forma de hacer las cosas podría generar un beneficio de 26 billones de dólares hasta el año 2030.
Fuente:ClicKoala