Los expertos coinciden en la necesidad de una comunicación efectiva con el consumidor para evitar la desinformación respecto a los envases
El área de sostenibilidad de AECOC ha celebrado, a principios de este mes de julio, la jornada online ‘Envases y embalajes: construyendo un futuro más sostenible’, en el que científicos y académicos referentes en la materia han reivindicado el papel de los envases y han rechazado la “demonización” que, según su visión, ha hecho la sociedad del uso de algunos materiales, como el plástico. Así lo ha expresado el presidente de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios, Fernando Móner, que ha recordado que “se ha mejorado muchísimo en diez años en la gestión y uso de materiales cada vez más sostenibles” y ha indicado que “más allá de los componentes, hay un reto en qué gestión hacemos como sociedad de los envases, ya que el plástico no llega solo al mar”.
Al hilo del argumento, la CEO de Repaq y directora académica del área Packaing IQS Executive-URL, Montse Castillo, ha reclamado “corresponsabilidad entre consumidor, cadena de valor y administraciones para reducir de forma significativa el problema de la generación de residuos en la naturaleza”.
Ambos expertos han participado en la mesa del Grupo Asesor Científico-Académico de AECOC, y han coincidido con la narrativa del investigador de la ESCI-UPF, Pere Fullana, que ha apuntado a tres pasos a seguir en los procesos de mejora de los envases utilizados: evaluar los sistemas de producción, mejorarlos con el ecodiseño y comunicarlo para que el consumidor lo conozca y vea los resultados obtenidos. “Hay que rechazar la idea de que los envases sobran y de que los plásticos son malos porque sí: hay que diseñarlos bien”.
Móner también ha reclamado más comunicación efectiva para el usuario para evitar desinformación. “El consumidor toma decisiones cada vez más formadas, pero también bajo mensajes no contrastados. Antes de la pandemia, el 20% compraba más a granel para reducir el consumo de envases y, ahora, esto se ha detenido porque la gente cree que los productos frescos están más expuestos, cuando no hay ninguna evidencia que lo certifique”.
La directora técnica de ITENE, Carmen Sánchez, cree que la confusión no es exclusiva de los consumidores. “En las empresas también hubo confusión a la hora de definir conceptos como biodegradabilidad y compostabilidad, que son necesarios en el marco de la economía circular, pero con el tiempo se ha sembrado para que haya cada vez más conocimiento”.
Fiscalidad y sensibilización
El acto ha contado con la inauguración de la subdirectora general de Economía Circular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Margarita Ruiz, que, en referencia al impuesto sobre el uso de envases plásticos de un solo uso anunciado por el Gobierno, ha apuntado a que “en la sostenibilidad convivirán las medidas fiscales con políticas para sensibilizar a fabricantes y ciudadanos”. Además, ha recordado que desde Europa se está trabajando para definir el plástico monouso y ha anunciado que, de cara a otoño, el Gobierno lanzará una guía para identificar estos envases y facilitar a las empresas la aplicación de la normativa europea.
Ruiz ha repasado la estrategia estatal para la economía circular, en la que juegan un papel fundamental sectores como el de bienes de consumo, industria, agroalimentación, turismo, textil y construcción, y ha recordado algunos de los objetivos en materia de gestión de envases y residuos. Para este año, se espera una reducción del 10% en la generación de residuos respecto a las cifras de 2010, mientras que en 2025 el uso de plásticos de un solo uso deberá ser un 50% inferior a las tasas que se registren en 2022.
Finalmente, la portavoz gubernamental ha asegurado que la crisis sanitaria en ningún caso supondrá un paso atrás en los objetivos de sostenibilidad y economía circular. “El COVID-19 no solo no modifica estos objetivos, sino que el impulso de la economía circular puede ser un motor de generación de empleo y de mejora de los ya existentes”.
Mercadona y la gestión de los plásticos
En la jornada también ha participado la directora de responsabilidad social de Mercadona, Margarita Muñoz, que ha expuesto la estrategia y los resultados de la compañía en la gestión de residuos y de plásticos.
Muñoz ha destacado estrategias, como los procesos de logística inversa que permiten devolver cada año de tienda a almacén más de 240.000 toneladas de materiales recuperados, o los pools de envases reutilizables creados por Mercadona en 1995, que evitan cada año la generación de 180.000 toneladas de materiales de un solo uso.
Entre las acciones más populares se encuentra el fomento de las bolsas reutilizables, que se implantó en los establecimientos en 2010 con la entrada de bolsas de material reciclado, de rafia y de papel, que han tenido como resultado una caída del 90% en la utilización de bolsas de un solo uso. Además, la compañía deriva más de 3.000 toneladas de plásticos reciclados cada año a la producción de bolsas reciclables, impulsando así su estrategia de economía circular.
De cara al futuro, Muñoz asegura que la empresa quiere ir a más en los procesos circulares, garantizando siempre que no se comprometen aspectos como la seguridad alimentaria y el desperdicio alimentario. “El objetivo de cara a 2025 es reducir un 25% el uso de plástico, lograr que todos los envases de este material sean reciclables y poder reutilizar todos los residuos plásticos generados”. Hoy, la tasa de reciclaje de Mercadona es del 76%.
Consumidores concienciados, pero desinformados
La consultora de AECOC Shopperview, Marta Munné, ha expuesto la visión de los consumidores sobre la sostenibilidad. Según los datos de Shopperview, el 80% de los compradores considera importante la sostenibilidad y la mitad cree que lleva un estilo de vida sostenible, pero seis de cada diez creen que no es fácil llevar un estilo de vida responsable con el medioambiente.
Munné ha asegurado que, tras la crisis sanitaria, la sostenibilidad ganara peso en las decisiones de compra del consumidor. Ya antes del confinamiento, el 44% aseguraba que había dejado de comprar marcas que consideraba no sostenibles, y ahora el 33% cree que es aún más importante optar por empresas y productos responsables con el medioambiente y la sociedad. Aún así, la portavoz de Shopperview ha recordado que la sostenibilidad no puede ir en perjuicio de otros factores. “El consumidor lo quiere todo, y la calidad y el precio son y seguirán siendo factores de compra decisivos”.
Fuente: AECOC, La Asociación de Comerciantes y Distribuidores