La campaña ‘Un marró de tots’ acercará el reciclaje de residuos orgánicos a la ciudadanía de Castelló
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha participado en la presentación de la campaña de promoción ‘Un marró de tots’, que promueve la recogida selectiva de restos orgánicos en la ciudad de Castelló, donde ha destacado la educación ambiental como «nueva herramienta de gestión de proximidad» en materia de residuos.
Esta labor de información, divulgación y colaboración diaria es uno de los objetivos de la iniciativa que, hasta el mes de noviembre, acercará el reciclaje de los residuos orgánicos a la ciudadanía a pie de contenedor y a través de más de 150 acciones informativas dirigidas a entidades vecinales, hostelería y comercios de alimentación.
«Integrar la educación ambiental en los planes locales de residuos no solo contribuye a la mejora de la gestión sino que asienta puestos de trabajo en el municipio, adaptados a la actividad económica sostenible que en materia de residuos ya representa más de un tercio de la economía circular en el territorio de la Comunitat», ha afirmado la consellera que ha estado acompañada por el director general de Calidad y Educación Ambiental, Joan Piquer, por la alcaldesa de Castelló y por el concejal de Reciclaje y Gestión de Residuos, Ignasi García.
Mollà ha señalado que el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana ya contempla la figura del educador ambiental para dar «un servicio a la ciudadanía, el comercio y las empresas sobre las mejores prácticas en materia de gestión de residuos y las oportunidades de la economía circular».
La consellera de Emergencia Climática y Transición Ecológica ha valorado este modelo pionero a nivel estatal que aboga por incentivar y acompañar a los vecinos y vecinas en la separación en origen, «necesaria para una gestión global de los residuos», y ha destaca que Castelló es la primera capital de provincia en disponer de este nuevo servicio.
«La educación ambiental es un servicio público en favor de la reducción progresiva de residuos», ha defendido Mireia Mollà, en referencia al conjunto de residuos. Concretamente, en el caso de restos orgánicos estos representan el 40% de la basura doméstica.
Los últimos datos en materia de tratamiento de biorresiduos indican que los planes de fomento de la reducción en origen mediante el compostaje comunitario o el agrocompostaje han permitido reducir, en apenas un año, 1000 toneladas de biorresiduos de las instalaciones de tratamiento, generando un compost de calidad y de proximidad para nuestro territorio.
No obstante, iniciativas como la de Castellón de la Plana, de ámbito principalmente urbano, también «son necesarias e imprescindibles para alcanzar los objetivos de la UE en la Comunitat Valenciana: Un servicio de recogida nuevo, en el ámbito urbano, que siempre va a estar en proceso de mejora continua», ha matizado.
La implantación del contenedor marrón en Castelló de la Plana se adelanta así al horizonte de la normativa europea, por el que todos los ayuntamientos deben poner en marcha sistemas de recogida o reciclaje en origen de los biorresiduos, de manera completa, a 31 de diciembre de 2023.
De este modo, la fecha de diciembre de 2020 del PIRCVA2019, pretende asegurar el cumplimiento de la fecha de las directivas europeas, dado que el servicio cuesta un tiempo en implantarse y en alcanzar el máximo de su rendimiento.
Fuente: GVA