Economics for Energy presenta su informe para la descarbonización del transporte en España en el horizonte 2030
La sustitución del vehículo privado por transporte público es la medida más eficiente y efectiva en la estrategia de descarbonización de la economía española en el horizonte 2030. Es la principal conclusión del último informe del Centro de Investigación Economics for Energy, presentado hoy por sus directores, Pedro Linares y Xavier Labandeira, en un evento online.
La reducción de emisiones y la relación coste-eficiencia que conseguiría por sí solo el cambio modal son más significativas que las proyecciones obtenidas de la penetración del vehículo eléctrico –suponiendo que éste no alcanza la paridad en costes con el vehículo convencional en 2030–, la retirada acelerada de vehículos convencionales y las restricciones de tráfico urbano.
El estudio parte de la base de que el sector del transporte es el mayor emisor de gases de efecto invernadero en España, con un 27% sobre el total en 2018. Esto se debe a que también es el mayor consumidor de energía (40%), en su mayor parte procedente de combustibles fósiles derivados del petróleo. Por este motivo, actuar sobre este sector es prioritario en las estrategias de descarbonización, centrándose en el transporte terrestre dado que representa el 93% de las emisiones y más del 80% de la energía consumida sobre el total.
Sobre este segmento, los autores del informe advierten de que es necesario ampliar el radio de acción de las políticas de gestión al transporte interurbano en lugar de centrarlo únicamente en las ciudades, dado que la movilidad urbana representa solo un 35% del consumo energético y las emisiones. Además, se recomienda diseñar estrategias específicas para actuar sobre el transporte de mercancías, que ya supone un tercio de las emisiones y va en aumento.
En cuanto al parque móvil, del análisis de Economics for Energy se desprende que las políticas han de focalizarse en los vehículos de más de 10 años de antigüedad (tanto turismos como motocicletas) –dado que suponen un 38% del consumo de energía y de emisiones del transporte en España–, con el objetivo de asegurar que se sustituyen por vehículos de bajas emisiones.
Impulso al transporte público y vehículo compartido
Sobre las ventajas de priorizar el cambio modal, los autores explican que incentivar el uso del transporte público frente al vehículo privado no solo logra significativas reducciones en el nivel de emisiones –sobre todo si se combina con una cuota elevada de vehículos eléctricos y la retirada acelerada de vehículos antiguos–, sino que es la más eficiente en costes.
A esto contribuye que el actual parque de transporte público tenga aún una elevada capacidad para absorber nuevos usuarios sin necesidad de invertir en nuevos vehículos y que se pueden lograr mejoras en los costes simplemente con el rediseño de rutas.
Los autores señalan también que el cambio modal es la clave para que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) sea rentable en su conjunto, dado que el resto de medidas contempladas en él tienen un coste significativo.
Fuente: Economics for Energy