El Govern Balear utiliza por primera vez la posidonia seca como aislante en una de las promociones de Mallorca
El Govern Balear, a través del IBAVI, ha empezado a utilizar una técnica de mejora ambiental que consiste en colocar posidonia oceánica seca como método de aislamiento en una de las obras de viviendas de protección oficial, que está llevando a cabo en Palma, concretamente en la calle Salvador Espriu.
Esta técnica, propia entre otros, de la Pitiüsa menor y en desuso durante los últimos años, fue recuperada de forma pionera por el IBAVI en la construcción de nuevas viviendas en la isla de Formentera en 2016, después de evaluar sus propiedades y de varios ensayos en colaboración con el Departamento de Física de la UIB, comprobando los excelentes resultados de esta planta marina como aislante. Hay que recordar además que la reutilización es el principal método de reducción de emisiones de CO₂ poniendo de manifiesto sus ventajas en la mejora ambiental pero también en conceptos como la salud, la gestión eficiente de recursos y la sostenibilidad social.
Ahora, el IBAVI vuelve a reutilizar la posidonia seca como aislamiento técnico, en este caso, en la construcción de 8 viviendas de protección oficial que se están construyendo en la calle Salvador Espriu y que se prevé estén terminados a finales de este año, destinados a alquiler social.
En este caso concreto, la recogida de la posidonia se ha efectuado en Cala Gamba, a 11 kilómetros de las obras. Para poder hacer uso de este elemento es necesario obtener los permisos correspondientes, puesto que se trata de una planta protegida, así como el posterior secado exhaustivo del material para poder emplearlo en los tejados de las nuevas construcciones de forma que pueda actuar de aislante. Este método significa un cambio de modelo hacia la construcción de viviendas más sostenibles, un hito que el IBAVI quiere conseguir para lograr edificios cada vez más eficientes, respetuosos y con un consumo energético casi nulo.
Esta iniciativa forma parte de las diversas soluciones de sistemas constructivos alternativos que está empleando el IBAVI a sus nuevas construcciones.
Desde el Instituto Balear de la Vivienda se están poniendo en práctica diferentes iniciativas para reducir las externalidades derivadas de las materias primeras. Para conseguir esta tarea, se seleccionan materiales de abajo impacto ambiental y preferiblemente locales como pueden ser la piedra natural, la cerámica, la madera o la cal.
Otra línea de trabajo hacia la búsqueda de la eficiencia son los sistemas bioclimáticos que permiten enfriar o calentar las viviendas de manera más pasiva (autónoma), para reducir el uso de energía. Pero también evitar la emisión de CO₂, permitir la reutilización de materiales y la gestión eficiente de los recursos, fomentando el desarrollo de la economía local y evitando la utilización de aquellos materiales que suponen la explotación descontrolada de los recursos naturales.
Fuente: Govern de les Illes Balears