Desarrollan un método para la detección de los PCB, unos biocontaminantes de fácil transmisión en el agua utilizados en la industria
Carolina Belenguer y Enric Pellicer, del departamento de Química Analítica de la Universitat de València, han desarrollado en el último año un nuevo método para la detección de bifenilos policlorados (PCB) en muestras de agua ambiental. Se trata de una innovación de gran importancia porque facilita la detección de estos contaminantes orgánicos persistentes (COP), los cuales son nocivos para el medio ambiente y la salud humana, y son los causantes del desarrollo de determinados tipos de cáncer.
Los contaminantes orgánicos persistentes son un problema ambiental dada su bioacumulación y su incremento exponencial a lo largo de la cadena alimentaria, y porque causan efectos adversos graves sobre la salud humana y el medio ambiente. Además, la Organización Mundial de la Salud los ha clasificado como compuestos de alta prioridad en su tratamiento. Los PCB forman parte de este grupo, se trata de contaminantes medioambientales utilizados ampliamente en la industria que pueden encontrarse principalmente en carnes, pescado y otros productos de consumo diario. Pueden causar determinados tipos de cáncer, con niños y embarazadas como principales grupos de riesgo.
El equipo de investigación de la Universitat de València se ha centrado en desarrollar un método con el que se filtra el agua contaminada y se retienen los bifenilospoliclorados. El material absorbente utilizado se compone de sílice modificada con moléculas de ciclodextrina, lo que facilita la extracción selectiva de los contaminantes para su posterior detección mediante cromatografía de gases con detector de captura de electrones (GC-ECD). Este método permite separar compuestos basándose en su volatilidad y es conocido por ser muy sensible para compuestos halogenados.
“En las últimas décadas, el desarrollo industrial y social ha conducido a un incremento exponencial de la contaminación medioambiental. Aunque existe suficiente legislación al respecto, aunque hay muchos contaminantes que, por las bajas concentraciones en las que se encuentran, no están regulados y por tanto su presencia no se controla regularmente, en parte por la dificultad para detectarlos y cuantificarlos”, destaca Carolina Belenguer. “Sin embargo, son igualmente malos para la salud humana. Por lo tanto, la investigación en el campo de la Química Analítica tiene un papel fundamental, con procedimientos experimentales cada vez más rápidos, fiables y sostenibles”, completa la experta.
Este innovador método presenta grandes ventajas en comparación con los empleados hasta el momento, ya que la síntesis de la fase sólida (parte del proceso de filtrado) es barata, sencilla y sostenible porque se puede reutilizar por su estabilidad y resistencia a la temperatura. Por otra parte, el tiempo empleado en el análisis es corto y permite detectar niveles muy bajos de PCB. Sin embargo, a pesar de su especificidad, el método no es completamente selectivo, por lo que determinadas familias de otros contaminantes podrían interferir y dificultar la cuantificación de PCB.
Belenguer C. et.al. “A new proposal for the determination of polychlorinated biphenyls in environmental water by using host-guestad sorption”. Science of The Total Environment, Volume 724, 2020. DOI: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969720317794#bb0020
Fuente: Universitat de Valencia