Ensayan la valorización de pelotas de tenis para generar un material termoplástico sostenible
El centro tecnológico Eurecat ha llevado a cabo, junto con la empresa SecondSet, un ensayo pionero destinado a la valorización de pelotas de tenis fuera de uso para el desarrollo de un material termoplástico sostenible, cuyos resultados se presentan este mes en la feria Advanced Factories, que tiene lugar en Barcelona.
Se trata de “una iniciativa de economía circular que abre la puerta al desarrollo de nuevos productos deportivos y sostenibles a partir del caucho recuperado de pelotas de pádel y tenis fuera de uso”, explica la directora de la Unidad de Materiales Compuestos de Eurecat, María Eugenia Rodríguez.
El objetivo es que las pruebas llevadas a cabo puedan ser “el punto de partida para la generación de una gama de productos innovadores y sostenibles orientados al sector deporte”, detalla.
El nuevo material desarrollado a partir de la valorización de las pelotas de tenis, al ser termoplástico, “será reciclable y podrá ser reutilizado nuevamente para la fabricación de productos por tecnologías convencionales de transformación de plásticos”, añade María Eugenia Rodríguez.
La producción mundial de pelotas de pádel y tenis anual es de, aproximadamente, 325 millones y sólo en Cataluña se consumen 3 millones de pelotas, lo que se traduce en 200 toneladas de residuo al año.
Las pelotas tienen una vida útil reducida (3-4 partidos) debido, principalmente, a su pérdida de presión y reducción de prestaciones para el juego. El componente principal de este tipo de pelotas es el caucho reticulado, material termoestable difícil de reciclar y con muy baja degradabilidad, por lo que su descomposición en vertedero llevaría más de 100 años. Por otro lado, y aunque es un residuo con alto poder calorífico, no es aconsejable su incineración.
Por tanto, remarca la directora de la Unidad de Composites de Eurecat, “la aplicación de la economía circular en el caucho de pelotas fuera de uso para el desarrollo de compounds termoplásticos es una alternativa sostenible y de menor impacto ambiental que las soluciones aplicadas hasta la fecha”.
Fuente: Eurecat