Acuerdo mundial para regular el flujo de residuos plásticos y residuos peligrosos
Cerca de 180 países aprobaron el pasado 11 de mayo en Ginebra medidas vinculantes para recular por primera vez el flujo internacional de residuos pásticos, y adoptaron una serie de decisiones dirigidas a proteger la salud humana y el medio ambiente de los productos químicos y los desechos peligrosos.
La contaminación por residuos plásticos es un problema ambiental de preocupación mundial. Se estima que actualmente los océanos albergan unos 100 millones de toneladas de plástico, procedente en un 80-90% de fuentes terrestres.
En la Conferencia de las Partes (COP), los gobiernos abordaron la modificación del Convenio de Basilea para incluir los residuos plásticos en un marco legalmente vinculante que hará que el comercio mundial de estos materiales sea más transparente y esté mejor regulado, al tiempo que garantiza una gestión más segura para la salud humana y el medio ambiente.
Los Estados también aprobaron la creación de una nueva Alianza sobre Residuos Plásticos para movilizar los recursos, intereses y experiencia de empresas, gobiernos, académicos y sociedad civil en favor de la implementación de las nuevas medidas, a fin de proporcionar apoyos prácticos a este acuerdo innovador.
Otras decisiones de gran alcance tomadas en las últimas dos semanas en la triple Conferencia de las Partes (COP) incluyeron la erradicación de dos grupos químicos tóxicos, el dicofol y el ácido perfluorooctanoico, y sus sales y compuestos relacionados (que en total suman alrededor de 4.000 químicos),los cuales fueron incluidos en el Anexo A del Convenio de Estocolmo. El ácido perfluorooctanoicoúltimo se ha utilizado hasta ahora en una amplia variedad de aplicaciones industriales y domésticas, como utensilios de cocina antiadherentes y equipos de procesamiento de alimentos, así como un surfactante en textiles, alfombras, papel, pinturas y espumas contra incendios.
También se lograron importantes avances en el marco del Convenio de Rotterdam, que proporciona un marco legalmente vinculante para el intercambio de información y la toma de decisiones informadas en el comercio de ciertos plaguicidas peligrosos y productos químicos industriales.
Dos productos químicos, el forato de pesticidas y el hexabromociclododecano, fueron añadidos al Anexo III del convenio, lo que los supedita al procedimiento de consentimiento fundamentado previo, a través del cual los países pueden decidir sobre las importaciones futuras de esas sustancias químicas. También fue adoptada una decisión adicional para aprobar procedimientos y mecanismos sobre el cumplimiento del Convenio de Rotterdam, vistos por las partes como un paso crucial para mejorar aún más la implementación de esta convención clave.
Aproximadamente 1.400 delegados de alrededor de 180 países se reunieron en Ginebra en las Conferencias de las Partes de los tres convenios, titulada “Planeta limpio, gente sana: gestión racional de productos químicos y desechos”.
Fuente: ONU | Medio Ambiente