Alianza de países y ciudades de todo el mundo para respirar un aire saludable en 2030
La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, ha llevado a Nueva York, dentro de los actos previos a la Cumbre de Acción Climática en la sede de Naciones Unidas que comienza hoy lunes, el compromiso de 41 países y 71 gobiernos regionales y ciudades, de las cuales 33 son españolas, para situar la salud como motor político de una mayor ambición en materia de cambio climático.
España lleva trabajando en sumar estos esfuerzos desde el pasado mes de julio, cuando el secretario general de la ONU, António Guterres, encargó a España y Perú y otras agencias y organismos de Naciones Unidas, que lideraran la llamada Coalición de Impulsores Sociales y Políticos, que contempla tres iniciativas diferentes: Clima y Aire Limpio, Transición Justa y Género, tres cuestiones que son clave en la consecución de la justicia climática.
La Iniciativa Clima y Calidad del Aire propone lograr para 2030 una calidad del aire saludable y la armonización de las políticas de lucha contra el cambio climático y la contaminación atmosférica. Con este objetivo, contempla, entre otros aspectos, que los países y entidades firmantes implementen políticas de calidad del aire y de acción climática que permitan alcanzar los valores de las directrices de calidad del aire ambiental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más ambiciosas que regulaciones como la que actualmente rige para los Estados miembro de la Unión Europea.
Los países y ciudades comprometidos con esta iniciativa deberán evaluar el número de vidas que se salvan, los beneficios para la salud de los niños y otros grupos vulnerables, y los costes financieros que se evitan para los sistemas de salud como resultado de la aplicación de políticas de mejora de la calidad del aire y de acción climática. Y, por último, habrán de realizar un seguimiento de los progresos e intercambiar experiencias y mejores prácticas para mejorar la calidad del aire a través de una red internacional coordinada por Naciones Unidas.
»Cuando se tiene en cuenta la salud, frenar el cambio climático es una oportunidad, no un coste, y aporta un beneficio inmediato y visible», ha señalado Teresa Ribera durante el evento de Alto Nivel en el que ha participado.
Ribera ha detallado que los integrantes de la Coalición consideran que existe una gran oportunidad para avanzar simultáneamente en los objetivos del clima, la salud y el desarrollo sostenible. «España está comprometida con aumentar el número de personas que respiran aire limpio», ha señalado la ministra para la Transición Ecológica en funciones.
Plan Nacional Integrado de Energía y Clima
Ribera ha recordado que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) sienta las bases para consolidar un camino hacia la neutralidad de carbono de la economía en el horizonte 2050. Además, el Plan va acompañado de la Estrategia de Transición Justa, diseñada para anticipar y gestionar con criterios solidarios las consecuencias en aquellas regiones y personas directamente vinculadas a tecnologías que serán desplazadas progresivamente como resultado de la transición promovida por el Plan.
«La conciencia pública sobre la contaminación del aire y sus impactos en la salud está aumentando y nuestros ciudadanos están pidiendo a las autoridades que tomen medidas. Esta acción no puede demorarse. El Gobierno está comprometido a tomar medidas urgentes para una transición ecológica que permita alcanzar estos objetivos con la urgencia que se requiere», ha insistido Ribera.
En este sentido, hay que recordar que el principal impulsor del cambio climático, la combustión de combustibles fósiles, causa más de 7 millones de muertes anuales en todo el mundo. La contaminación del aire también causa daños a largo plazo en la salud, desde el asma hasta la alteración del desarrollo cerebral en los niños. El coste global para el bienestar humano cuesta aproximadamente 5,11 billones de dólares americanos cada año.
Se espera que el cumplimiento del Acuerdo de París salve más de un millón de vidas al año para 2050 solo con la reducción de la contaminación atmosférica, y el valor de los beneficios para la salud sería aproximadamente el doble de la inversión necesaria para abordar la mitigación del calentamiento global.
Coalición de impulsores sociales y políticos
Para preparar la Cumbre de Acción Climática, Naciones Unidas identificó nueve áreas de acción, relativas a sectores especialmente importantes en la lucha contra el cambio climático y encargó a determinados países, organizaciones internacionales y otros actores que coordinaran cada una de ellas.
España, junto a Perú, recibió el encargo de facilitar el compromiso y la acción en torno a tres de esos ejes: transición justa y empleo verde, salud y calidad del aire, y género, tres cuestiones clave para lograr la Justicia Climática.
En estos meses de trabajo, Perú y España, con la colaboración de entidades como la OMS y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha recabado el compromiso de países, ciudades, organizaciones, empresas y demás agentes para activar políticas en los tres ámbitos mencionados.
Fuente: La Moncloa / MITECO