Avances del Plan de Acción de Economía Circular de la UE tras su primer año
Con motivo del cumplimiento del primer año de la estrategia de la Unión Europea para superar su adicción al consumo excesivo y al desperdicio, el pasado mes de marzo, la Oficina Europea de Medio Ambiente hace un balance de los avances legislativos realizados hasta ahora por las instituciones de la UE.
Precisamente hace un año, la Comisión Europea dio a conocer su plan maestro para transformar nuestra relación tóxica con la Tierra y sus recursos limitados. Un anuncio que coincidió con el reconocimiento de la inminente crisis de la Covid-19 y la necesidad de hacer que nuestras economías sean más resistentes frente a futuras crisis. El llamado Plan de Acción de Economía Circular (CEAP) de la UE está destinado a ser un primer paso en esa dirección.
Para celebrar el primer aniversario de la estrategia, la EEB ha evaluado las principales medidas propuestas hasta ahora por la Comisión como parte de su plan de acción, destacando los éxitos y fracasos, así como los desafíos futuros.
Reducir el consumo excesivo
El Parlamento Europeo quiere llevar el CEAP de la Comisión un paso adelante y está pidiendo objetivos para reducir el uso de recursos para 2030, llevando el consumo de la UE dentro de los límites del planeta para 2050. Si la Comisión y los estados miembros lo adoptan, esto podría ser un paso sin precedentes que ayudará Europa pasa a una economía más resistente y menos derrochadora.
Cadenas de suministro responsables
En el CEAP, la Comisión prometió una Iniciativa de Productos Sostenibles (SPI) para hacer de los productos sostenibles la norma y la opción predeterminada para los consumidores, al tiempo que elimina los productos que son dañinos para el medio ambiente. Esto significa que todos los productos comercializados deben estar libres de sustancias tóxicas que representen un riesgo para la salud humana y el medio ambiente, y deben incluir un pasaporte de producto y un esquema de información que revele su rendimiento en materia de sostenibilidad. También deben prohibirse prácticas como la obsolescencia prematura, la destrucción de bienes no vendidos, las soluciones de un solo uso, mientras que la transparencia en los estándares sociales y ambientales debe sustentar toda la cadena de valor.
Baterías duraderas, reparables y reciclables
Como se prometió, la Comisión publicó una propuesta para convertir las baterías duraderas, reparables y reciclables en la norma. Desde el transporte hasta el almacenamiento de energía y los dispositivos electrónicos, la estrategia tiene el potencial de reducir el impacto ambiental y los riesgos a la baja de nuestra economía cada vez más electrificada y digital.
La propuesta está siendo discutida ahora por separado por los gobiernos nacionales y por el Parlamento, que se espera que den su opinión este año. Una posición ambiciosa en el Consejo y el Parlamento puede convertir la actual Directiva sobre baterías en un reglamento más completo y vinculante.
Cambio de armario
La Comisión prometió ecologizar la industria textil y se espera que publique una estrategia a finales de este año después de un proceso de consulta pública esta primavera. Los funcionarios de la UE deberán abordar los impactos ambientales y sociales de la industria textil en las fases de diseño, producción, uso y final de la vida útil. Esta estrategia es una oportunidad de oro para poner fin a la era de la sobreproducción desenfrenada de ropa y productos de moda.
Esto significa que necesitamos medidas que apoyen una reducción absoluta de la producción y la demanda de textiles. Reciclar simplemente ya no es suficiente.
Derecho a reparar
Desde teléfonos inteligentes hasta computadoras portátiles, la Comisión quiere introducir requisitos que obliguen a los fabricantes a hacer que sus productos sean más fáciles de reparar por diseño, como hizo con una gran cantidad de electrodomésticos el año pasado. Los requisitos para teléfonos móviles y ordenadores se están examinando actualmente en el contexto de la Directiva sobre diseño ecológico . Junto a estos dos grupos de productos icónicos, se han lanzado nuevos estudios para investigar el impacto de un cargador común para dispositivos electrónicos.
Como nota negativa, la Comisión no cumplió su compromiso de regular las impresoras. Citando la falta de recursos humanos, la Comisión está buscando un borrador de acuerdo voluntario retrasado que no aborda de manera integral aspectos clave como la obsolescencia y el desperdicio de cartuchos.
Repensar el plástico
La Comisión ha iniciado un procedimiento legislativo para hacer que todos los envases sean reciclables o reutilizables para 2030. Sin embargo, aún no se han publicado las directrices nacionales sobre cómo implementar planes de responsabilidad del productor para los residuos de envases (y otros productos), que se esperaban en 2020.
También se espera que la Comisión aborde el tema de la ‘contaminación plástica invisible’ en los próximos meses, con la adopción de una restricción de microplásticos agregados intencionalmente para 2021.
Lo siguiente en la agenda será la publicación de las directrices para la implementación nacional de la Directiva sobre plásticos de un solo uso, que ha prohibido varios artículos, incluidas las pajitas y los cubiertos. La presión de la industria para eximir a productos como las toallitas y las pajitas de celofán amenaza con socavar la legislación. La Comisión también está dispuesta a aclarar las normas para los plásticos de base biológica y biodegradables.
Lucha contra el ‘greenwashing’
Se espera que la Comisión introduzca una legislación en 2021 para hacer que las declaraciones ecológicas sean más confiables, incluido el uso de un método armonizado de evaluación del ciclo de vida al comunicar sobre impactos ambientales específicos, como las emisiones de carbono. También se espera una propuesta legislativa para enmendar la ley del consumidor de la UE en 2021, abordando temas como las reglas sobre el etiquetado de productos en el punto de venta y posiblemente prohibiendo la obsolescencia.
Prevención y reciclaje de residuos
Muchos países de la UE no han cumplido sus objetivos de reciclaje para 2020, mientras que la generación de residuos iba en aumento en 2019. En el CEAP, la Comisión prometió presentar una propuesta de objetivos de prevención de residuos para 2022, pero parece cada vez más improbable. Esos objetivos son muy necesarios y se necesitan ahora.
Una estrategia para el entorno construido
El CEAP prometió una estrategia de Medio Ambiente Construido Sostenible para abordar el enorme desperdicio de recursos necesarios para construir la infraestructura para nuestra vida cotidiana, desde viviendas y espacios públicos hasta carreteras. Esta semana, nos enteramos de que la Comisión está considerando abandonar o retrasar la publicación de esta estrategia, una decisión que podría tener consecuencias devastadoras para el Pacto Verde Europeo.
Globalizarse
El mundo necesita cooperación y ejemplos positivos para construir una economía circular más resiliente. Por este motivo, la Comisión lidera una Alianza mundial sobre economía circular y eficiencia de los recursos (GACERE). A pesar de ser una iniciativa importante, queda por ver si será inclusiva y cuán inclusiva, y si las organizaciones de la sociedad civil tendrán un papel significativo.
La etiqueta ecológica de la UE
Se espera que la Comisión adopte la etiqueta ecológica de la UE para productos financieros minoristas a finales de 2021. La etiqueta recompensaría a los productos financieros minoristas más ecológicos del mercado. Un nuevo borrador de propuesta presentado para su discusión en la Junta de Ecoetiquetado de la UE ha mejorado significativamente los criterios que los fondos de inversión o las cuentas de ahorro deberán cumplir para calificar para la etiqueta. Este es un primer paso en la dirección correcta para garantizar que los flujos financieros contribuyan a una economía circular y con bajas emisiones de carbono, al tiempo que se protege a los consumidores contra el ‘greenwashing’.