Baterías de segunda vida a partir de otras recuperadas de bicis y patinetes eléctricos
- Investigadores de la Universitat Politècnica de València desarrollan nuevas baterías de segunda vida en el marco del proyecto europeo Lions2Life.
Las baterías de bicicletas y patinetes eléctricos se pueden convertir en una solución perfecta y sostenible para almacenar energía solar. Es lo que han conseguido investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), pertenecientes al Centro de Tecnología Nanofotónica (NTC).
En el marco del proyecto europeo Lions2Life han desarrollado una nueva batería que, a simple vista, parece una batería de Litio de altas prestaciones, como otras muchas que hay en el mercado. Sin embargo, es diferente, porque está fabricada completamente a partir de baterías de Litio recuperadas de bicicletas y patinetes eléctricos –en concreto, provienen de un conocido servicio de bicicletas eléctricas compartidas. Esta batería, conectada a los paneles fotovoltaicos, permite ahorrar en el recibo de la luz, y puede funcionar de forma autónoma con la energía del sol.
“Estamos entrando en un momento en el que tenemos que ser capaces de almacenar la energía del sol a un precio competitivo, reutilizando los materiales que son escasos si queremos hacer realidad la transición verde”, destaca Guillermo Sánchez, investigador principal del proyecto.
En el proyecto Lions2Life participan también AVAESEN y las empresas Recyclia, Erion y Mosaik Urban Sytems, además de varios ayuntamientos, en un proyecto de economía circular pionero.
Presentación en La Pinada
Las baterías desarrolladas por el equipo del NTC-UPV se presentaron el pasado mes de diciembre, en las instalaciones de La Pinada Lab en Valterna.
“Queremos mostrar a los ciudadanos que este tipo de soluciones de economía circular son posibles, que el uso de bicicletas y patinetes eléctricos es bueno para el medio ambiente y para el ahorro económico y de combustible, y que las baterías podrán usarse después para fabricar este tipo de soluciones”, explica Sánchez.
Actualmente este equipo de investigadores de la UPV está volcado en desarrollar una versión industrializable de dicha batería. “Desarrollar tecnología competitiva no es suficiente hoy en día”, afirma Guillermo Sánchez, “es necesario además que dicha tecnología sea respetuosa con el medio ambiente, eficiente en el uso de recursos naturales y se integre como parte de un esquema de economía circular”.
Socios del proyecto
Recyclia, uno de los principales agentes de gestión de residuos de España, está aportando las baterías para este proyecto, y trabajando, junto con su homólogo italiano ERION para asegurar que el flujo de baterías sea estable también en el futuro.
Mientras, Mosaik Urban Systems desde sus instalaciones de la Pinada Lab van a incluir esta batería en su portfolio de oferta a los ciudadanos que buscan una vida sostenible; AVAESEN (Asociación Valenciana de Empresas de la Energía) está trabajando con los ayuntamientos y empresas de la región para promover servicios de movilidad sostenible y soluciones de energía.