Definir los criterios que permitan identificar acciones sostenibles en el ámbito de la edificación
Green Building Council España (GBCe) participa, junto con los GBC de Alemania (DGNB), Dinamarca (DkGBC) y Austria (ÖGNI) en un estudio para definir los criterios que identifican que una actividad es sostenible en el ámbito de la edificación. Este estudio servirá para contribuir a la taxonomía de inversiones sostenibles de la Unión Europea, una iniciativa necesaria para crear un lenguaje común entre todos los estados miembros que identifique aquellas actividades alineadas con los compromisos del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La UE está examinando cómo apoyar esta integración y ha publicado un «Plan de acción de financiación sostenible» para movilizar financiación para el crecimiento sostenible. Una parte del plan de acción de 2018 consistió en establecer un sistema de tipificación claro y detallado y unas exigencias mínimas para las actividades económicas sostenibles (la denominada “taxonomía”). En marzo de 2020, el Grupo de expertos técnicos (TEG), del que forma parte WorldGBC, propuso criterios de evaluación de taxonomía para cuatro actividades económicas asociadas: construcción de nuevos edificios, rehabilitación de edificios, medidas individuales y servicios profesionales, adquisición y propiedad. Se espera que la evaluación del cumplimiento de los criterios de la taxonomía propuestos por la UE sea una pieza central a la hora de aprobar la financiación de proyectos verdes.
La taxonomía aplicada a casos de estudio reales
La implantación de estos criterios en la realidad del mercado desde un punto de vista funcional aún no está clara. Por ello, desde el grupo de trabajo liderado por los GBC de España, Alemania, Austria y Dinamarca se está realizando un análisis que dará lugar al informe Market readiness of the EU Taxonomy Screening Criteria for construction and real estate activities (“Adecuación al mercado de los criterios de selección de la taxonomía de la UE para las actividades de construcción e inmobiliarias”). “Con este estudio queremos hacer una primera exploración acerca de la aplicabilidad, los procedimientos y el coste de esta evaluación taxonómica, tanto a nivel de edificio como de cartera inmobiliaria, para adquirir un conocimiento propio, y para poderlo transmitir a la Unión Europea”, sostiene Bruno Sauer, director general de GBCe.
El objetivo es poder realizar una evaluación sencilla pero consistente, basada en las herramientas de evaluación de sostenibilidad existentes, como la certificación DGNB, desarrollada por el GBC alemán.
Participación de actores implicados
Aunque el proceso se está liderando en cada país desde los GBC, para que el estudio responda a la realidad de los edificios y tenga una profundidad razonable es necesaria la participación de los principales actores implicados, ya sean propietarios de inmuebles, entidades financieras o políticas. En palabras de Sauer: “Para la aplicación práctica de los criterios de taxonomía a edificios o proyectos reales, la experiencia de los profesionales de la construcción sostenible y las organizaciones respectivas proporciona una valiosa fuente de conocimientos y habilidades. Específicamente, la cuestión de si las organizaciones están preparadas para trabajar con los criterios de selección de Taxonomía propuestos”. Por lo tanto, forman parte del equipo de trabajo otras instituciones, propietarios e inversores, como Greenward Partners, el Instituto de la Construcción de Castilla y León (ICCL), ST Sociedad de Tasación, Afi, H.A.U.S. Healthy Buildings, Carlos Valdés, la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA), CORESTATE, Neinor Homes, Azora, JLL, Acciona y Clarity Al.
En nuestro país, el estudio se está llevando a cabo analizando siete edificios de obra nueva ubicados en Madrid, Barcelona, Leioa (Bizkaia), Valencia y Córdoba. De la evaluación de cada edificio piloto se elaborará un informe de diagnóstico que, junto con el resto de análisis, arrojarán los resultados necesarios para hacer las recomendaciones a la Comisión Europea, a través de un informe global de conclusiones, que se espera que esté disponible a finales de 2020.
Con este estudio también se pretende mejorar la preparación de las organizaciones para acceder a una futura financiación verde, a justificar el cumplimiento de requisitos y análisis de criterios de Taxonomía con evidencias tangibles y garantizar la fiabilidad de la información sobre la sostenibilidad de sus productos de cara a los clientes y entidades financieras. Esta iniciativa también ayudará a avanzar en el diálogo entre los sectores de la financiación y la edificación.
El sector inmobiliario es crucial para que la transición hacia una economía baja en carbono tenga lugar, ya que representa el 40% del consumo energético mundial y emite aproximadamente la misma cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero. Para contener el calentamiento global por debajo de 2 °C, las emisiones relacionadas con los edificios deberán reducirse para 2050 en casi un 80% desde los niveles de 2015 (Acuerdo de París). Esto solo puede lograrse integrando de manera consistente las externalidades ambientales (“riesgos”) en la toma de decisiones financieras.