El consumo textil, la cuarta causa de impacto ambiental en la UE
El informe de la Agencia Europea del Medioambiente (EEA por sus siglas en inglés) ‘Textiles en la economía circular en Europa‘ presenta la evidencia más reciente sobre los impactos ambientales y climáticos del consumo de productos textiles que van desde ropa y calzado hasta alfombras y muebles en la UE. Este informe se basa en un informe técnico del EEA’s European Topic Centre on Waste and Materials in a Green Economy (ETC/WMGE).
Según el estudio de la EEA, la producción y el manejo de ropa, calzado y textiles para el hogar que se vendieron en la UE en 2017 utilizaron aproximadamente 1.3 toneladas de materias primas primarias y 104 metros cúbicos de agua por persona. Alrededor del 85% de estos materiales y el 92% del agua se utilizaron en otras regiones del mundo.
Respecto al consumo de agua y el uso de materias primas primarias, la ropa, el calzado y los textiles para el hogar representan la cuarta categoría de consumo más alta en la UE, después de alimentos, vivienda y transporte. El mismo grupo de productos causa la segunda mayor presión sobre el uso de la tierra (después de los alimentos), y también una cantidad considerable de contaminación química y del agua, incluidas las microfibras de plástico liberadas a través del lavado, así como diversos impactos sociales negativos.
El informe también muestra que la producción de ropa, calzado y textiles para el hogar para los europeos causó aproximadamente 654 kg de emisiones equivalentes de CO2 per cápita en la UE, lo que convierte a los textiles en la quinta fuente más grande de emisiones de CO2 relacionadas con el consumo privado. Alrededor de las tres cuartas partes de estas emisiones tuvieron lugar fuera de la UE.
Economía circular para textiles
Las políticas y principios de la economía circular, como el diseño ecológico y la reutilización, tienen el potencial de mitigar los impactos ambientales y climáticos de la producción y el consumo de textiles, señala el informe. Las políticas actuales de la UE requieren que los Estados miembros recolecten textiles por separado para 2025 y garanticen que los desechos recolectados por separado no sean incinerados ni depositados en vertederos.
Según la EEA, los modelos de negocio circulares en el sector textil, como el arrendamiento, el intercambio y la devolución y reventa, deben ampliarse con el apoyo de políticas que aborden materiales y diseño, producción y distribución, uso y reutilización, recolección y reciclaje. Esto puede incluir medidas tales como políticas de producción y productos sostenibles, diseño ecológico y estándares de durabilidad, contratación pública ecológica, materiales seguros y sostenibles, prevención de desechos y responsabilidad extendida del productor, y etiquetado y estándares.
Fuente: European Environment Agency