El mundo debe actuar más rápido para proteger el 30% del planeta para 2030
- En diciembre de 2022, las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) acordaron conservar el 30% de las tierras y los mares de la Tierra para 2030.
La comunidad internacional ha logrado algunos avances en las promesas de proteger el 30% de la Tierra para 2030, pero el progreso debe acelerarse, según el informe oficial de progreso del Centro Mundial de Seguimiento de la Conservación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA-WCMC) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El Informe Planeta Protegido 2024 revela que el 17,6% de la tierra y las aguas continentales y el 8,4% de las zonas oceánicas y costeras del mundo se encuentran dentro de áreas protegidas y conservadas documentadas.
El aumento de la cobertura desde 2020, equivalente a más del doble del tamaño de Colombia, es digno de celebrar, pero se trata de un aumento de menos de 0,5 puntos porcentuales en ambos ámbitos. Esto deja una superficie terrestre aproximadamente del tamaño de Brasil y Australia juntos, y una superficie marítima más grande que el océano Índico, que se deberá designar para 2030 para cumplir con el objetivo global. En los próximos seis años, será necesario ampliar urgentemente la red mundial en un 12,4% más en tierra y un 21,6% más en el océano.
Los gobiernos se comprometieron a garantizar que estas áreas sean eficaces, estén bien ubicadas, conectadas, gobernadas de manera equitativa y respeten los derechos humanos. Si bien se han logrado avances en todos los elementos que pueden seguirse de manera significativa, los nuevos datos sugieren que el mundo está incumpliendo las expectativas en cuanto a la calidad y la cobertura de las áreas protegidas y conservadas.
Las áreas protegidas y conservadas son lugares vitales tanto para la naturaleza como para las personas. Desempeñan un papel fundamental a la hora de detener y revertir la pérdida de biodiversidad. También brindan importantes beneficios culturales, espirituales y económicos, al suministrar servicios ecosistémicos que ayudan a salvaguardar el planeta para el futuro de la humanidad. En diciembre de 2022, las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) acordaron conservar el 30% de las tierras y los mares de la Tierra para 2030. Este compromiso se conoce como Meta 3 y es uno de los 4 objetivos y 23 metas para abordar la crisis mundial de la naturaleza en el marco mundial de la diversidad biológica de Kunming-Montreal. Con esta meta, las Partes en el CDB se comprometieron a conservar la naturaleza a través de áreas protegidas y conservadas, incluidas aquellas que permiten el uso sostenible de los recursos, reconociendo los territorios indígenas y tradicionales.
El Informe Planeta Protegido 2024 es la primera evaluación oficial del progreso mundial en todos los elementos de la Meta 3 desde que se adoptó el Marco en 2022.
El informe concluye que:
- Las áreas protegidas y conservadas deben casi duplicar su superficie en tierra y más del triple en el océano para alcanzar el objetivo del 30% en 2030.
- Los mayores avances desde 2020 se han producido en el océano, pero la mayor parte se han producido en aguas nacionales. En las zonas fuera de la jurisdicción nacional, la cobertura sigue siendo muy baja y representa menos del 11% de la superficie total cubierta por áreas marinas y costeras protegidas, a pesar de que la alta mar cubre el 61% del océano.
- Los datos son insuficientes para medir y comprender plenamente la eficacia de las áreas protegidas y conservadas. Menos del 5% de la tierra del mundo está cubierta por áreas protegidas en las que se ha evaluado la eficacia de la gestión. La cifra es del 1,3% en el ámbito marino.
- Las áreas protegidas y conservadas no siempre se establecen en los lugares que más necesitan conservación. Solo una quinta parte de las áreas identificadas como las más importantes para la biodiversidad están totalmente protegidas. Otra tercera parte de estas áreas importantes quedan totalmente fuera de las áreas protegidas y conservadas.
- La biodiversidad no está plenamente representada en las áreas protegidas y conservadas. Aunque una cuarta parte de las regiones ecológicas ya tienen una cobertura del 30%, algunas aún no tienen ninguna, lo que significa que las especies y los ecosistemas se conservan de manera desigual.
- Sólo el 8,5% de la tierra del mundo está bien conectada y protegida.
- Hay pocas pruebas de que las áreas protegidas y conservadas estén gobernadas de manera equitativa. Se han publicado evaluaciones de gobernanza para solo el 0,2% de la cobertura en tierra y menos del 0,01% en el mar. Menos del 4% de la cobertura está gobernada por pueblos indígenas y comunidades locales.
- Más allá de las áreas protegidas y conservadas, los territorios indígenas y tradicionales cubren al menos un 13,6% adicional de las áreas terrestres mundiales.
“Es esencial que las áreas protegidas y conservadas alcancen el objetivo del 30% para 2030, pero es igualmente importante que estas áreas sean efectivas y que no afecten negativamente a las personas que viven en ellas y sus alrededores, quienes a menudo son sus custodios más valiosos. El informe histórico de hoy muestra que se han logrado algunos avances en los últimos cuatro años, pero no estamos avanzando lo suficientemente lejos ni lo suficientemente rápido”, dijo Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
“Se están haciendo grandes esfuerzos a nivel nacional y estamos viendo algunos avances. 51 países y territorios ya han superado el 30% de cobertura en tierra y 31 países y territorios en el mar. Estos logros demuestran que todavía tenemos tiempo para subsanar las deficiencias y hacer de las áreas protegidas y conservadas el enorme recurso para las personas y la naturaleza que deberían ser”, añadió.
El Informe Planeta Protegido 2024 fue elaborado por expertos del PNUMA-WCMC en colaboración con la UICN y su Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMAP). Utiliza los últimos datos oficiales comunicados por los gobiernos y otras partes interesadas a la Iniciativa Planeta Protegido. También incluye contribuciones de expertos de otros custodios de indicadores e instituciones.
El informe proporciona una base importante entre los objetivos decenales acordados internacionalmente anteriormente sobre áreas protegidas y el año 2030.
Fuente: ONU Medio Ambiente