El Parlamento Europeo quiere mejorar el etiquetado y la durabilidad de los productos y acabar con la publicidad engañosa
- Un producto debe poder funcionar correctamente con piezas de repuesto y consumibles de otro fabricante, sin limitar su vida útil. Deben prohibirse los reclamos ecológicos generales e infundados.
Por 544 votos a favor, 18 en contra y 17 abstenciones, el pleno ha aprobado la propuesta de una nueva directiva que dotará a los consumidores de mayor poder de decisión durante la transición ecológica. Su principal objetivo es ayudar a los consumidores a tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente, y alentar a las empresas a ofrecerles unos productos más duraderos y sostenibles.
Prohibir la publicidad engañosa y los reclamos sobre supuestas bondades medioambientales
El Parlamento va a defender en las negociaciones del texto final que se prohíban reclamos generales del tipo «respetuoso con el medio ambiente», «natural», «biodegradable», «climáticamente neutro» o «ecológico» si no están respaldados por pruebas específicas. También quiere prohibir alegaciones ecológicas basadas únicamente en sistemas de compensación de carbono. Prohibiría, por último, otras prácticas engañosas, como hacer afirmaciones sobre un producto si solo son ciertas sobre una parte del mismo, o decir que durará un cierto período de tiempo, o que puede usarse con cierta intensidad, cuando esto no sea verdad.
Para simplificar la información sobre los productos, la Eurocámara está a favor de que solo se usen ecoetiquetas que tengan detrás unos sistemas de certificación oficiales o respaldados por la Administración.
Lucha contra la obsolescencia programada
En pos de productos más duraderos, el Parlamento rechaza que se diseñen con características que reducen de entrada su vida útil o provocan un mal funcionamiento prematuro. Además, los eurodiputados quieren prohibir que los fabricantes limiten el funcionamiento de un producto cuando se utiliza con consumibles, piezas de repuesto o accesorios (como cargadores o cartuchos de tinta) fabricados por otras empresas.
Para favorecer la compra de productos más duraderos y reparables, los consumidores deben saber primero si pueden o no repararse y de qué manera. La Eurocámara propone añadir un nuevo etiquetado en relación con la garantía, que indique no solo la duración de la garantía legal obligatoria sino también la de las posibles ampliaciones ofrecidas por los fabricantes. Un etiquetado así haría destacar los productos de calidad, y sería un incentivo para las empresas a la hora de ofrecer durabilidad, según los eurodiputados.
Fuente: Parlamento Europeo