Entra en vigor el nuevo Plan de Residuos de la C. Valenciana basado en los principios de la economía circular
El decreto por el que se aprueba la revisión del Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana (PIRCVA) entró en vigor este pasado sábado, según publicó el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV).
Aun siendo la modificación y adaptación del decreto 81/2013, formal y prácticamente se ha hecho una tramitación de decreto nuevo, dado el carácter normativo y de plan de acción territorial de obligado cumplimiento en la Comunitat Valenciana.
El proceso de tramitación ha incluido una evaluación ambiental estratégica y un elevado grado de debate y participación. La revisión que era necesaria tanto por lo prescrito en cuanto a plazos en la Ley estatal 22/2011 de residuos y suelos contaminados, como por la adaptación al Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2016-22 (Pemar), así como por diversas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Teniendo en cuenta los principios incardinados en las referidas normas, así como en distintas directivas europeas, entre ellas la nueva sobre plásticos de un solo uso, y en el Acuerdo de la ONU sobre Objetivos del Desarrollo Sostenible, tales como los referidos a ciudades y asentamientos humanos inclusivos, resilientes y sostenibles, al consumo y producción sostenibles, o a medidas urgentes contra el cambio climático, el nuevo Plan se basa, entre otros, en los principios de prevención, autosuficiencia, proximidad, el de «quien contamina paga», el de responsabilidad ampliada del productor y la jerarquía de gestión.
En este sentido, está asociado a la transición hacia un nuevo modelo, acorde con las opciones de gestión de residuos jerárquicamente prevalentes en la normativa básica estatal y europea, es decir, priorizando y primando la prevención en la generación, reducción en origen, preparación para la reutilización y reciclado de calidad. Se fundamenta así una nueva planificación autonómica de residuos completamente basada en los principios de la Economía Circular que contempla las políticas orientadas al «residuo cero«.
Se atiene, asimismo, a los principios de responsabilidad compartida, de cautela o precaución, acceso a la información medioambiental, fomento del desarrollo sostenible, lucha contra el cambio climático, protección de la salud ambiental y humana, eficiencia en los recursos y minimización de la afección al paisaje.
Impulso a la recogida selectiva y otras innovaciones
En este marco, el nuevo plan impulsa la recogida selectiva, tanto en el ámbito municipal como en centros públicos y privados. La recogida selectiva de biorresiduos en origen deviene en una propuesta de ámbito autonómico, para maximizar su rendimiento y no superar el 10% destinado a vertedero que marcan las directivas a futuro. También se fomentan técnicas de valorización material como el uso de materiales obtenidos a partir de biorresiduos.
Respecto a las sentencias del TSJCV que anularon el artículo del anterior texto sobre incineración, el PIRCV desestima el desarrollo por parte de la Generalitat Valenciana de infraestructuras de incineración en relación con los residuos domésticos y asimilables. Introduce nuevos criterios para la gestión adecuada de residuos industriales y no se contempla la incineración, coincineración ni valorización energética de residuos peligrosos de cualquier tipo susceptibles de tratamientos previos o alternativos.
En el nuevo PIRCVA se indican unas ratios mínimas de educadores ambientales por municipio que trabajen diariamente con la ciudadanía en la prevención, reutilización y reciclaje de calidad, y se obliga a que todos los elementos de un solo uso fabricados con plásticos sean, como mínimo, real y efectivamente reciclables.
Se apuesta, asimismo, por sistemas de pago por generación, a través de nuevos sistemas de recogida, como el «puerta a puerta» adaptado al municipio o equivalente decidido por la entidad local, que incorpore nuevas tecnologías.
También son novedad las bonificaciones de las tasas de gestión de residuos a las familias reconocidas oficialmente en riesgo de exclusión social, así como el estímulo a la colaboración con empresas de inserción social para la gestión de algunos tipos de residuos, como textiles, enseres o RAEES (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos).
Por otra parte, el Plan abandona definitivamente la perspectiva de proyectos de macroplantas o macrovertederos en la Comunitat Valenciana.
Fuente: Agroambient – gva