Europa se prepara para su Green Deal, una política que podría definir la próxima era de la UE
El miércoles 11 de diciembre de 2019, se espera que la Comisión Europea anuncie detalles de su Acuerdo Verde Europeo en Bruselas, una muestra temprana del compromiso de Ursula Von Der Leyen con el medioambiente.
A través de sus Directrices políticas, la presidenta de la Comisión Europea ha presentado una visión audaz para una Europa más verde. Von Der Leyen ha pedido una acción climática y ambiental significativa durante los próximos cinco años. El ‘Green Deal‘ y su implementación en los próximos años es su oportunidad de cumplir sus promesas y seguir la retórica con acciones y compromisos concretos.
Al vicepresidente ejecutivo de la Comisión, Frans Timmermans, se le encomendó la tarea de supervisar el Acuerdo Verde, que, si los líderes de las capitales nacionales lo adoptan por completo, tiene la intención y debe brindar beneficios transformadores para las personas y la naturaleza en Europa y en todo el mundo.
La Oficina Europea de Medio Ambiente, la red de grupos de ciudadanos ambientalistas más grande de Europa, ha presentado un informe detallado sobre las prioridades y oportunidades para el Acuerdo Verde Europeo que muestra lo que necesita cumplir.
«Está claro que el Acuerdo Verde será una política definitoria para la UE durante los próximos cinco años, especialmente para las personas más jóvenes, que demandan una acción climática y ambiental significativa». Con Greta Thunberg advirtiendo que «nuestra casa está en llamas», la necesidad de nuevos niveles de ambición para abordar los problemas existenciales de nuestro tiempo no podría ser mayor. El Acuerdo Verde Europeo brinda la oportunidad de enfrentar ese desafío y será una prueba temprana para la Comisión Von der Leyen”, ha comentado el Secretario General de EEB, Jeremy Wates.
El éxito del European Green Deal dependerá de un presupuesto de la UE que sea sostenible y totalmente alineado con el Green Deal, y de medidas firmes que lo acompañen, en particular, para reducir las desigualdades sociales en toda la Unión y de forma global. También debe tener en cuenta el impacto climático y ambiental que nuestro sistema económico carga en otras partes del mundo mientras nos volvemos ‘más ecológicos’. La transformación prometida solo puede realizarse si el Acuerdo Verde Europeo está integrado en una estrategia a largo plazo para implementar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en y por la UE, y se convierte en un impulsor en el desarrollo de un nuevo modelo económico que sirva al bienestar de las personas y el planeta.
Un borrador filtrado de algunas partes del Acuerdo Verde Europeo muestra la preocupación de que algunos de los compromisos específicos en el Acuerdo Verde Europeo estarán muy por debajo de lo que la ciencia considera necesario para abordar problemas como el cambio climático. Será crucial que estas preocupaciones se aborden en la versión final.
GVA
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