La COP27 llega a un acuerdo decisivo sobre un nuevo fondo de «pérdidas y daños» para los países vulnerables
- Se mantienen algunos de los objetivos climáticos, dejando un sabor agridulce en Europa, que reclamaba mayor ambición.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP27, se ha clausurado con un acuerdo decisivo para proporcionar financiación por «pérdidas y daños» a los países vulnerables duramente afectados por los desastres climáticos.
«Este resultado nos hace avanzar», dijo Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de ONU Cambio Climático. «Es un resultado histórico que beneficia a los más vulnerables de todo el mundo. Hemos determinado el camino a seguir en una conversación que ha durado décadas sobre la financiación de las pérdidas y los daños, deliberando sobre cómo abordar los impactos en las comunidades cuyas vidas y medios de subsistencia han sido arruinados por los peores impactos del cambio climático”.
En un contexto geopolítico difícil, la COP27 dio lugar a una serie de decisiones que reafirmó su compromiso de limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Dichas decisiones también sirvieron para reforzar la acción de los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los efectos inevitables del cambio climático, además de impulsar el apoyo a la financiación, la tecnología y la creación de capacidades que necesitan los países en desarrollo.
La creación de un fondo específico para pérdidas y daños marcó un importante punto de avance, al añadirse el tema a la agenda oficial y adoptarse por primera vez en la COP27.
Los gobiernos también acordaron establecer un «comité de transición» para hacer recomendaciones sobre cómo poner en marcha los nuevos acuerdos de financiación y los fondos en la COP28 del próximo año. Se espera que la primera reunión del comité de transición tenga lugar antes de finales de marzo de 2023.
Las Partes también acordaron los acuerdos institucionales para poner en marcha la Red de Santiago para pérdidas y daños, con el fin de canalizar la asistencia técnica a los países en desarrollo que son especialmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático.
En la COP27 se produjeron avances significativos en materia de adaptación, y los gobiernos acordaron la forma de avanzar en el Objetivo Mundial de Adaptación, que concluirá en la COP28 y servirá de base para la primera Evaluación Global, mejorando la resiliencia entre los más vulnerables. En la COP27 se hicieron nuevas promesas de contribuciones, por un total de más de 230 millones de dólares, al Fondo de Adaptación. Estas promesas ayudarán a muchas más comunidades vulnerables a adaptarse al cambio climático mediante soluciones concretas de adaptación.
Se expresó una gran preocupación por el hecho de que el objetivo de las Partes que son países desarrollados de movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares al año para 2020 aún no se ha cumplido, y se instó a los países desarrollados a cumplir el objetivo, además de pedir a los bancos multilaterales de desarrollo y a las instituciones financieras internacionales que movilizaran el financiamiento para el clima.
En la COP27 continuaron las deliberaciones para establecer un «nuevo objetivo colectivo cuantificado sobre la financiación del clima» en 2024, teniendo en cuenta las necesidades y prioridades de los países en desarrollo.
«En este texto se nos asegura que no hay lugar para el retroceso», dijo Stiell. «Da las señales políticas clave que indican que se está produciendo el abandono de todos los combustibles fósiles».
La Cumbre de Líderes Mundiales, celebrada durante dos días en la primera semana de la conferencia, convocó seis mesas redondas de alto nivel. En los debates se destacaron soluciones como la seguridad alimentaria, las comunidades vulnerables y la transición justa, para trazar un camino que permita superar los retos climáticos y cómo proporcionar la financiación, los recursos y las herramientas para llevar a cabo una acción climática eficaz a gran escala.
Fuente: ONU Cambio Climático