La Estrategia Valenciana de Recuperación plantea el objetivo de reciclar el 100% de las aguas residuales
El president de la Generalitat, Ximo Puig ha anunciado el objetivo de su gobierno de reciclar el 100% de las aguas residuales de la Comunitat Valenciana, mediante una intervención integral en la gestión de estos recursos hídricos que movilizará 1.229 millones de euros.
El jefe del Consell ha realizado estas declaraciones durante su intervención en la apertura del II Foro del Agua, bajo el título ‘El Plan director del agua’, organizado por el periódico Mediterráneo en colaboración con FACSA.
Para Ximo Puig, la gestión eficiente de los recursos hídricos constituye una prioridad porque es un «recurso vital» y «elemento clave para el mantenimiento del metabolismo urbano, industrial y agrario».
Por ello, el president ha incidido en la necesidad de invertir «en depuración de aguas y en el tratamiento de residuos» ya que «el ciclo de uso del agua podría mejorar con la introducción de nuevas tecnologías», y ha asegurado además que los recursos relacionados con este sector «tienen una enorme capacidad multiplicadora de la economía».
En este sentido, ha explicado que la gestión integrada de los recursos hídricos debe ser abordada desde una visión «colaborativa y sostenible». En primer lugar, «deben ponerse en común aspectos institucionales, socioeconómicos y culturales», y en particular «la capacidad de cogobernanza y la cogestión hídrica», y respecto a la sostenibilidad ha asegurado que «están en juego aspectos medioambientales y de uso en los diferentes sectores económicos».
Aguas residuales
El objetivo de reciclar el conjunto de las aguas residuales constituye una de las acciones contempladas en el proyecto tractor 4 de la Estrategia Valenciana de Recuperación, susceptible de recibir financiación europea, y que se materializará a través de intervenciones como el Programa para la Digitalización de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales, el uso de Inteligencia Artificial para minimizar el riesgo del control manual en infraestructuras de tratamiento, y el proyecto Poseidón para la mejora de la red de emisarios submarinos.
«Proyectos para los que hace falta la colaboración público privada, la cogobernanza entre todos los territorios y todos los agentes, y una pedagogía del agua para dar más valor a este recurso escaso», ha asegurado.
Visión hídrica de la Generalitat
En el transcurso del acto, el president ha explicado que la visión hídrica de la Generalitat se basa en 3 pilares: afrontar la gestión del ciclo del agua de una forma integral; vertebrar la Comunitat Valenciana dentro del reconocimiento a las necesidades de consumo humano, agrícola e industrial de los diferentes territorios; e incrementar el uso de recursos no convencionales, como aguas regeneradas y desalinizadas.
«De esta visión -ha continuado – nace una estrategia del agua que se fundamenta en la digitalización y aplicación de la Inteligencia Artificial en la gestión del agua; la transición hacia la eficiencia energética en la depuración, mediante procesos biológicos; el tratamiento de los barros, eliminando su vertido indiscriminado; la modificación de los procedimientos de licitación, incluyendo el requisito de innovación tecnológica; y la incorporación de microempresas y pymes locales a los procesos de tratamiento del agua».
Durante su intervención, Ximo Puig también ha destacado que «no hay agua potable, de regadío o desalinizada», sino que tal y como defiende la economía circular «el agua es siempre agua», y por ello ha defendido la necesidad de «democratizar el agua y el dinero público que se gasta en ella». Como ejemplo de la acción del Consell en este sentido, el president se ha referido a la Estrategia Integral del Agua puesta en marcha por la EPSAR.
Asimismo, el jefe del Consell ha destacado la labor de FACSA, principal operador de del agua en Castellón, en su «apuesta continua por la innovación, por la gestión inteligente del agua y la investigación en economía circular y nuevas tecnologías de reutilización», y ha destacado la colaboración con la AVI, mediante una ayuda a la compra pública de innovación, con el fin de optar a gestionar el tratamiento de barros de la Empresa de Aguas de Sevilla.
Por último, el jefe del Consell ha llamado a la acción de la ciudadanía para «dar valor al agua y a su uso racional», recordando que actualmente en Europa se despilfarra cerca del 40% del agua, y que la Agencia Europea de Medio Ambiente plantea que, para el año 2030, la mitad de las cuencas europeas sufrirán estrés hídrico.
Fuente: GVA