La potencia instalada en autoconsumo aumenta en 596 MW durante 2020
La energía fotovoltaica continuó en 2020 en su posición de liderazgo en las tecnologías de generación instaladas a nivel mundial, tanto entre las renovables como entre las no renovables, según el Informe Anual que la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) elabora cada año y que proporciona una visión profunda de la situación del sector. A nivel español, el año 2020 fue también un año histórico para el sector fotovoltaico.
Con el subtítulo ‘Energía solar, oportunidad para la sostenibilidad’, la edición de este año destaca que en 2020 la energía fotovoltaica mantuvo su posición de liderazgo en las tecnologías de generación instaladas a nivel mundial con una adición de nueva capacidad de 139 GW. Esta cifra supone un incremento del 21% frente a 2019, superando los 100 GW por cuarto año consecutivo y alcanzando 760 GW en acumulado.
La fotovoltaica a nivel mundial
Estas cifras se han apoyado en el crecimiento en todos los continentes. China, el gran líder del mercado, rompió una tendencia negativa de dos años de desaceleración, aportando 48,2 GW (un 60% más que en 2019 cuando registró 30,1 GW). Tras China, se situó Estados Unidos que dobló su contribución de 2019 con un aumento récord de nueva capacidad 19,2 GW.
En conjunto, las renovables, incluso con las condiciones excepcionales del COVID-19, marcaron un récord de capacidad instalada con 261 GW, (un 48% más frente a los 176 GW de 2019) y el 82% del conjunto de nueva capacidad instalada mundialmente (un aumento de 10 pp frente al 72% logrado en 2019).
El crecimiento en la Unión Europea
En la Unión Europea la fotovoltaica consolidó el crecimiento que estaba experimentando los últimos años con la introducción de 18,2 GW, un 11% más frente a los 16,7 GW en 2019. De esta manera 2020 se ha situado como el segundo mejor año de la historia, solo superado por el año 2011.
El principal impulsor de este crecimiento fue Alemania, que instaló 4,8 GW, recuperando la posición que ha ostentado la mayor parte del tiempo en los últimos 20 años (sólo seis veces no ha sido el principal mercado de la UE, remplazado una vez por Italia, dos por España y tres por el Reino Unido).
Las previsiones para 2021 sitúan la capacidad instalada anual en 22,4 GW, superando el anterior para la Unión Europea y el récord del año 2011 (21,3 GW). Para 2022 se prevé que la nueva capacidad llegue hasta los 27,4 GW.
El caso español
En España, aunque por distintas razones a 2019, el año 2020 fue también un año histórico para el sector fotovoltaico. En plantas en suelo, la capacidad instalada alcanzó los 2,8 GWp, inferior a 2019 pero con el hito que supone que se desplegaran esas cifras sin ningún tipo de ayuda pública o esquema regulatorio. En autoconsumo, la potencia aumentó en 596 MWn, un 30% respecto al año anterior, mostrando la resiliencia de este sector ante el COVID.
En potencia instalada anual, se trató del segundo mejor año de la historia de nuestro país, demostrando de nuevo que hay un sector empresarial preparado para desplegar grandes cifras de capacidad, como las requeridas para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Para 2021, las expectativas son de continuidad, con una amplia cartera de proyectos en desarrollo en plantas en suelo.
En autoconsumo se espera una evolución también positiva, incluso superando los 600 MW de nueva capacidad del año pasado. Los programas de ayuda anunciados por el Gobierno como parte del plan nacional de recuperación suponen un importante impulso a esta forma de generación. Sin embargo, si no se implementan de manera rápida y ágil pueden suponer una paralización del autoconsumo industrial en los últimos años.
Contribución a la economía
El sector ha mostrado su resiliencia y se ha comportado de manera contracíclica con un crecimiento de su huella económica total de un 7% respecto al año 2019, a pesar del COVID y de la recesión.
Respecto a la contribución del sector fotovoltaico a la economía, según nuestras estimaciones la contribución directa de la fotovoltaica al PIB español fue de 3.717 millones de euros en 2020, un 0,29%, continuando la tendencia alcista que se observó el año pasado. La huella económica total del sector, estimada como la agregación de la generación de PIB directo, indirecto e inducido tanto dentro como fuera de la economía nacional, alcanzó en 2020 los 10.688 millones de euros.
Desde el punto de vista del empleo, la huella total en España ascendió a 58.892 trabajadores nacionales ligados directa, indirecta e inducidamente al sector fotovoltaico en 2020, de los que 17.568 fueron directos, 22.800 indirectos y 18.523 inducidos, respectivamente.
Además, la fotovoltaica es un exportador neto. Los datos del año 2020 superan a los del 2019 alcanzando los 2.565 millones de euros, lo que demuestra su competitividad a nivel internacional.
Tecnología ‘Made in Spain’
Forma parte de esta intensa actividad económica el sector industrial fotovoltaico nacional. Aunque no sea muy conocido por el público general, la solar es una tecnología ‘Made in Spain’ pues hasta el 65% de los equipos se pueden fabricar en España. Hay empresas españolas entre los diez mayores fabricantes a nivel mundial de inversores y de seguidores solares. El tercer mayor EPCista solar también es español. Todas las estructuras se fabrican en España y se exporta parte de la producción. Además, hay varias iniciativas de fabricación de módulos que pueden consolidarse en los próximos años.
“Con estos datos sobre la mesa estamos convencidos de que el sector fotovoltaico va a aportar crecimiento económico y creación de empleo al país, al mismo tiempo que contribuirá al aumento de su biodiversidad y la lucha ante la emergencia climática”, señala Rafael Benjumea, Presidente de UNEF.
Puedes acceder al informe aquí.