La UE adopta la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, con el fin de reducir las facturas de energía y las emisiones
- Los edificios son responsables de aproximadamente el 40 % del consumo de energía de la UE, más de la mitad del consumo de gas de la UE y del 35 % de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía.
La Comisión se congratula de que se haya adoptado definitivamente la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, otro hito del Pacto Verde Europeo. Esta legislación establece el marco para que los Estados miembros reduzcan las emisiones y el uso de energía en los edificios de toda la UE, desde los hogares y lugares de trabajo, hasta los centros de enseñanza, los hospitales y otros edificios públicos. De esta forma, se contribuirá a mejorar la salud y la calidad de vida de las personas. La Directiva revisada establece objetivos ambiciosos para reducir el consumo global de energía de los edificios en toda la UE, teniendo en cuenta las especificidades nacionales. Deja en manos de los Estados miembros decidir las medidas que van a adoptar y los edificios a los que estas se aplicarán. Además, impulsará la demanda de tecnologías limpias en Europa y creará empleo, inversión y crecimiento.
Cada Estado miembro adoptará su propia trayectoria nacional para reducir el consumo medio de energía primaria de los edificios residenciales en un 16 % de aquí a 2030, y en un 20-22 % de cara a 2035. En el caso de los edificios no residenciales, se tendrán que renovar el 16 % de los edificios menos eficientes de aquí a 2030 y el 26 % de los edificios menos eficientes de aquí a 2033. Los Estados miembros tendrán la posibilidad de eximir de estas obligaciones a determinadas categorías de edificios residenciales y no residenciales, como los edificios históricos o las residencias de vacaciones. Se apoyará a los ciudadanos en sus esfuerzos por mejorar sus hogares. La Directiva exige la creación de ventanillas únicas para el asesoramiento sobre renovación de edificios, y las disposiciones sobre financiación pública y privada harán que la renovación sea más asequible y viable.
La Directiva impulsará la independencia energética de Europa, en consonancia con el Plan REPowerEU, al reducir nuestro uso de combustibles fósiles importados. La Directiva revisada hará que «cero emisiones» sea la norma para los nuevos edificios. Todos los edificios residenciales y no residenciales nuevos deben generar cero emisiones in situ procedentes de combustibles fósiles: a partir del 1 de enero de 2028 en el caso de los edificios de propiedad pública, y a partir del 1 de enero de 2030 en el caso de todos los demás edificios nuevos, con posibilidad de exenciones específicas. La Directiva reforzada contiene nuevas disposiciones para eliminar progresivamente los combustibles fósiles de la calefacción en los edificios e impulsar el despliegue de instalaciones de energía solar, teniendo en cuenta las circunstancias nacionales. Los Estados miembros también tendrán que garantizar que los nuevos edificios estén preparados para la energía solar. A partir del 1 de enero de 2025 no se concederán subvenciones para la instalación de calderas independientes alimentadas con combustibles fósiles. Por otra parte, se impulsará la adopción de la movilidad sostenible, gracias a las disposiciones sobre precableado, los puntos de recarga eléctrica y las plazas de aparcamiento para bicicletas.
Otro aspecto previsto en la Directiva revisada es el de una mejor planificación de las renovaciones y el apoyo técnico y financiero, que serán cruciales para activar una oleada de renovación en toda la UE. Para luchar contra la pobreza energética y reducir las facturas energéticas, las medidas de financiación tendrán que incentivar y respaldar las renovaciones y orientarse, en particular, a los clientes vulnerables y a los edificios menos eficientes, en los que se encuentra una mayor proporción de hogares en situación de pobreza energética.
Fuente: Comisión Europea