La UE propone un plan para una energía más asequible, segura y sostenible
- La UE importa el 90% del gas que consume, y Rusia aporta más del 45% de dichas importaciones.
La Comisión Europea ha propuesto un esbozo de plan para que Europa sea independiente de los combustibles fósiles rusos mucho antes de 2030, empezando por el gas, teniendo en cuenta la invasión rusa de Ucrania.
Este plan expone también una serie de medidas para responder al aumento de los precios de la energía en Europa y reconstituir las reservas de gas de cara al próximo invierno. Europa se enfrenta a un aumento de los precios de la energía desde hace varios meses, pero ahora la incertidumbre sobre el suministro está exacerbando el problema. REPowerEU tratará de diversificar el suministro de gas, acelerar el empleo de gases renovables y sustituir el gas en la calefacción y la generación de electricidad. Esto puede reducir la demanda de gas ruso de la UE en dos tercios antes de finales de año.
«Ha llegado el momento de resolver nuestros puntos vulnerables y de ser más independientes en nuestras opciones energéticas. Pasemos a las energías renovables a la velocidad del rayo. Las energías renovables son una fuente de energía barata, limpia y potencialmente infinita y, en lugar de financiar la industria de los combustibles fósiles en otros lugares, crean empleo aquí. La guerra de Putin en Ucrania demuestra la urgencia de acelerar nuestra transición hacia una energía limpia», ha declarado el vicepresidente ejecutivo para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans.
«La invasión rusa de Ucrania ha agravado la situación de la seguridad del suministro y ha disparado los precios de la energía a niveles sin precedentes. Para las semanas que quedan de este invierno, Europa dispone de cantidades suficientes de gas, pero tenemos que reconstituir urgentemente nuestras reservas para el próximo año. Por tanto, la Comisión propondrá que, a más tardar el 1 de octubre, el almacenamiento de gas en la UE alcance un mínimo del 90 % de su capacidad. También hemos esbozado una regulación de precios, ayudas estatales y medidas fiscales para proteger a los hogares y las empresas europeas del impacto de unos precios excepcionalmente altos», ha añadido la comisaria de Energía, Kadri Simson.
Medidas de emergencia sobre los precios de la energía y el almacenamiento de gas
El «arsenal de medidas sobre precios de la energía» de la Comisión, de octubre pasado, ha ayudado a los Estados miembros a paliar el impacto de los elevados precios en los consumidores vulnerables y sigue siendo un marco importante para las medidas nacionales. La Comisión presenta ahora a los Estados miembros orientaciones adicionales, en las que confirma la posibilidad de regular los precios en circunstancias excepcionales y establece la manera en que los Estados miembros pueden redistribuir entre los consumidores los ingresos procedentes de los elevados beneficios del sector energético y del comercio de derechos de emisión. Las normas de la UE sobre ayudas estatales también ofrecen a los Estados miembros opciones para prestar apoyo a corto plazo a las empresas afectadas por los altos precios de la energía y contribuyen a reducir su exposición a la volatilidad de los precios energéticos a medio y largo plazo. Tras una consulta sobre modificaciones específicas de las Directrices sobre ayudas estatales del régimen de comercio de derechos de emisión, la Comisión también consultará a los Estados miembros sobre las necesidades y el alcance de un nuevo marco temporal relativo a las ayudas estatales en caso de crisis para conceder ayudas a las empresas afectadas por la crisis, especialmente a las que soportan elevados costes energéticos.
La Comisión tiene previsto presentar a más tardar en abril una propuesta legislativa que obligue a garantizar que el almacenamiento subterráneo de gas alcance un mínimo del 90% de su capacidad para el 1 de octubre de cada año. La propuesta implicaría el seguimiento y la aplicación de los niveles de abastecimiento y la celebración de acuerdos de solidaridad entre los Estados miembros. La Comisión también prosigue su investigación sobre el mercado del gas en respuesta a la preocupación por posibles falseamientos de la competencia por parte de los operadores, sobre todo Gazprom.
Para hacer frente a la escalada de los precios de la energía, la Comisión estudiará todas las opciones posibles de medidas de emergencia con el fin de limitar el efecto de contagio de los precios del gas en los precios de la electricidad, tales como límites temporales de precios. Además, estudiará opciones para optimizar la configuración del mercado de la electricidad, teniendo en cuenta el informe final de la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) de la UE y otras contribuciones sobre las ventajas e inconvenientes de los mecanismos alternativos de fijación de precios, a fin de mantener la electricidad asequible, sin perturbar el suministro ni nuevas inversiones en la transición ecológica.
REPowerEU: eliminar nuestra dependencia del gas ruso antes de 2030
La eliminación progresiva de nuestra dependencia de los combustibles fósiles procedentes de Rusia puede conseguirse mucho antes de 2030. Para ello, la Comisión propone crear un plan REPowerEU, que aumente la resiliencia del sistema energético a escala de la UE sobre dos pilares: diversificar el suministro de gas mediante mayores importaciones de GNL y gasoductos no procedentes de proveedores rusos, y aumentar el volumen de producción e importación de biometano e hidrógeno renovable; y reducir más rápidamente el uso de combustibles fósiles en nuestros hogares, edificios, industrias y sistema energético, impulsando la eficiencia energética, aumentando las energías renovables y la electrificación, y resolviendo los cuellos de botella de las infraestructuras.
La plena aplicación de las propuestas de la Comisión «Objetivo 55» ya reduciría nuestro consumo anual de combustibles fósiles en un 30%, lo que equivale a 100.000 millones de metros cúbicos, de aquí a 2030. Gracias a las medidas del plan REPowerEU, podríamos eliminar al menos 155.000 millones de metros cúbicos de uso de gases fósiles, lo que equivale al volumen importado de Rusia en 2021. Casi dos tercios de esta reducción pueden lograrse en el plazo de un año, con lo que se pondría fin a la excesiva dependencia de la UE de un único proveedor. La Comisión se propone colaborar con los Estados miembros con el fin de determinar los proyectos más adecuados para alcanzar estos objetivos, basándose en el amplio trabajo ya realizado con los planes nacionales de recuperación y resiliencia.
Contexto
La nueva realidad geopolítica y del mercado de la energía nos exige acelerar drásticamente la transición hacia una energía limpia y aumentar la independencia energética de Europa frente a proveedores poco fiables y unos combustibles fósiles volátiles.
Tras la invasión de Ucrania, la necesidad de una rápida transición hacia una energía limpia es más acuciante y evidente que nunca. La UE importa el 90% del gas que consume, y Rusia aporta más del 45% de dichas importaciones, en grado variable según los Estados miembros. El 25% de las importaciones de petróleo y el 45% de las de carbón también proceden de Rusia.
El arsenal de medidas sobre precios de la energía de la Comisión, de octubre de 2021, ha ayudado a los ciudadanos y las empresas a soportar los elevados precios de la energía en los últimos meses. Veinticinco Estados miembros han adoptado medidas acordes con la caja de herramientas, con lo que ya están bajando las facturas de energía de más de setenta millones de clientes domésticos y varios millones de microempresas y pequeñas y medianas empresas.
La Comisión sigue colaborando con los vecinos y socios de los Balcanes Occidentales y de la Comunidad de la Energía, que comparten la dependencia de los combustibles fósiles de la UE y la exposición a las subidas de precios, al tiempo que se han comprometido a alcanzar los mismos objetivos climáticos a largo plazo. En el caso de Ucrania, Moldavia y Georgia, la UE está dispuesta a prestar apoyo para garantizar una energía fiable y sostenible. El esfuerzo en curso para establecer una sincronización de emergencia de las redes eléctricas ucranianas y moldavas con la red continental europea es un claro ejemplo de este compromiso.
Fuente: Comisión Europea