La UJI forma profesorado de primaria y secundaria en videojuegos y cambio climático
El Living Lab Planeta Debug de la Universitat Jaume I (UJI), que dispone del apoyo de la Fundación Daniel y Nina Carasso, ha organizado el primer curso en línea de diseño de videojuegos y cambio climático dirigido a profesorado de Educación Primaria y Secundaria con la colaboración del Cefire Artístico-expresivo de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana. Esta propuesta de innovación educativa se había preparado en formato presencial, sin embargo, la actual situación de confinamiento provocada por la COVID-19 ha obligado a adaptarla a la modalidad virtual.
El taller, que empezará el próximo 21 de mayo, realizará una introducción al diseño de videojuegos, orientado a los desafíos ambientales, ofrecerá conocimientos sobre el motor de creación Gamesonomy mientras que aportará metodología para la integración curricular transversal en la creación de videojuegos sobre cambio climático. Las sesiones serán impartidas por el profesor del departamento de Ciencias de la Comunicación e investigador principal de Planeta Debug, Emilio Sáez, el catedrático del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos Miguel Chover -ambos imparten clases al Grado de Diseño y Desarrollo de Videojuegos de la UJI-, además de miembros del equipo del Cefire Artístico-expressiu.
Este curso forma parte de la línea de trabajo Planeta Debug Formación de este Living Lab de la UJI, a través de la cual «se pretende promover la utilización de los videojuegos como una potente herramienta para involucrar los públicos infantiles y jóvenes en materias climáticas, mediante el juego, a la vez que transmitir conocimientos sobre la sostenibilidad en general», argumenta Emilio Sáez. El objetivo de esta iniciativa es promover la innovación educativa y que el profesorado use los videojuegos a las aulas para abordar transversalmente los retos de la crisis climática. «Gamesonomy resultará muy útil porque es el editor de videojuegos más sencillo que existe, además, los juegos se editan con html 5 y se dejan a la nube, con lo cual se pueden jugar desde cualquier dispositivo: smartphone, ordenador o tableta», afirma Chover, diseñador y desarrollador del software de este motor.
Uso de las TIC en el mundo digital
La directora general de Innovación Educativa y Ordenación de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte, Margarida Castellano, -quien habría inaugurado este curso en el campus de la universidad pública de Castelló de la Plana- asevera que desde el departamento autonómico «somos conscientes de la necesidad de acercarnos al alumnado mediante las herramientas y los lenguajes que ellas y ellos conocen. De hecho, acompañamos y subvencionamos a los centros que presentan Proyectos de Investigación e Innovación Educativa para mostrar usos diferentes de las TIC y el mundo digital, más allá del ocio». De hecho, «muchos juegos de ordenador, de videoconsola o de tableta, permiten diferentes maneras de cooperar, de razonar, de comunicar ciencia, de superar retos, de orientarse en el espacio, de interesarse por temas de actualidad, como por ejemplo el cambio climático o de desarrollar roles y de adaptarse a contextos», añade Castellano.
Integración transversal de disciplinas
Por su parte, el director del Cefire Artístico-expresivo, Ximo Montañés, quien ha participado en la coordinación del curso sobre videojuegos y cambio climático, argumenta que este taller «tiene muchas posibilidades para integrar de una forma transversal aspectos tecnológicos, artístico-expresivos, lingüísticos, etc. La creación de videojuegos puede facilitar al profesorado una herramienta más para trabajar con el alumnado aspectos curriculares de una manera atractiva. Por eso, es una oportunidad que ahora comenzamos a modo de pilotaje, pero con la voluntad que tenga un largo recorrido». Montañés recuerda que una de las líneas de trabajo específicas desde la creación al 2017 del Cefire Artístico-expresivo ha sido colaborar con instituciones académicas y culturales para sumar esfuerzos en la formación del profesorado como paso necesario para la innovación y la mejora de la calidad educativa en las aulas de Infantil, Primaria y Secundaria.
Cocreación de contenidos
El profesor de la UJI Emilio Sáez subraya que la filosofía del Living Lab Planeta Debug «va más allá de jugar a videojuegos o despertar conciencias ecológicas, sino que la metodología promueve la cocreación, es decir, que el alumnado y el profesorado creen los juegos conjuntamente y a la vez que se muestran las claves de los diseño de los retos o las dinámicas, se aborden claves vinculadas con los impactos del calentamiento global».
Planeta Debug, en opinión de la directora general de Innovación Educativa y Ordenación de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte, «constata la importancia de ofrecer material de calidad al alumnado, para desarrollar su espíritu crítico hacia la sociedad y el medio ambiente, en este caso». Por este motivo, «resulta tan importando el acompañamiento al profesorado y, con este curso de videojuegos gracias a la colaboración de la UJI, lo que intentamos es mostrar al profesorado otros lenguajes, otras herramientas y otros usos de los videojuegos que, pensamos, tienen un potencial indiscutible en este mundo digital en que nos movemos», concluye Margarida Castellano.
Apuesta por la gamificación
El Living Lab Planeta Debug. Videojuegos, conocimiento, serendipia y cocreación en el puzle del cambio climático ha sido diseñado por profesorado de las áreas de Videojuegos y Comunicación Audiovisual de la UJI con el objetivo de abordar el desafío del calentamiento global y la sostenibilidad mediante los videojuegos y la gamificación. Esta iniciativa –iniciada el pasado septiembre gracias a la cofinanciación de la Fundación Daniel y Nina Carasso a través de su programa de Arte Ciudadano- incluye diversas acciones científicas, artísticas y sociales para favorecer cambios sociales y también crear conciencia ciudadana ante los actuales retos ambientales de magnitud local y mundial.
Sobre la Fundación Daniel y Nina Carasso
Creada en 2010, en honor a Daniel Carasso, fundador de Danone, y su esposa Nina, la Fundación Daniel y Nina Carasso desarrolla su actividad en Francia y España. Su trabajo consiste al acoger, apoyar, acompañar y conectar a las personas que se atreven a mirar y a construir el mundo de forma diferente en sus dos líneas de trabajo: la Alimentación Sostenible y el Arte Ciudadano. La Fundación Daniel y Nina Carasso es una fundación Grant Maker (exclusivamente financiadora de iniciativas de interés general), de patrimonio familiar, afiliada a la Fondation de France. Es independiente de cualquier sociedad mercantil.
Vídeo Planeta Debug Formación
Fuente: Universitat Jaume I – UJI