OS presenta su informe Descarbonización 2020 centrado en el sector energético e industrial
La descarbonización de todos los sectores de nuestra economía en los próximos años es el único camino para hacer sostenible en el tiempo nuestra civilización, ya que, si no es muy probable que las temperaturas aumenten por encima de los 2 grados, con consecuencias devastadoras. Por ello desde el año 2012 el Observatorio Sostenibilidad (OS) analiza todos los años los cambios en las emisiones de gases de efecto invernadero de la economía española sujeto al mercado de emisiones.
Este informe de DESCARBONIZACION 2020 se centra en el sector energético e industrial, pero en próximas ediciones se centrará en cómo se des arbonizan o no otros sectores calves como el transporte, la edificación, o la agricultura y la ganadería o los cambios de ocupación del suelo.
El proceso de descarbonización en Europa está siendo especialmente intenso y todos los países y todas las empresas saben que tiene que descarbonizar sus procesos y tecnologías. Cuanto más carbonizadas están las tecnologías y los procesos que desempeñan las empresas presentan mayor riesgo financiero, respecto a inversores, respecto a riesgos ante el cambio climático y respecto a reputación frente a la opinión pública.
La sociedad, los gobiernos, todas las empresas y el sector financiero son plenamente conscientes de la importancia de no aumentar más de 1,5 grados la temperatura mundial como media. En la actualidad los últimos informes ya hablan de que se ha producido un aumento de 1,1 ºC
Ha habido dos puntos especialmente llamativos en los últimos meses que remarcan e inciden una vez más en la importancia de la descarbonización de las empresas y el sector financiero.
En el tema financiero, por fin, el 9 de marzo, se ha publicado la Taxonomia para inversiones y proyectos sostenibles de la Unión Europea para determinar lo que es sostenible y lo que no es sostenible, tanto en inversiones ,como en actividades y coinciden como no podía ser de otra forma, con las recomendaciones para solucionar el cambio climático y proteger la biodiversidad. Por cierto, el gas no es sostenible. En este mismo sentido, Larry Fink, CEO de BlackRock (que no es precisamente ecologista), sorprendió al mundo de los negocios, en su carta anual de 2019 pidiendo un cambio en las finanzas desde sus cimientos, “las empresas e inversores también tienen un papel importante que desempeñar” y exigiendo “la consideración del cambio climático en las inversiones y pidiendo que todos los Gobiernos, empresas y accionistas deben tener en cuenta el cambio climático”. Literalmente dice que “estaremos cada vez más dispuestos a votar en contra del equipo directivo y los miembros del consejo cuando las empresas no progresen lo suficiente en la divulgación de información sobre sostenibilidad y en las prácticas empresariales y planes subyacentes”. Parece bastante elocuente el compromiso. Todas estas líneas, unidas a la innovación, las nuevas tecnologías, la investigación muy probablemente posicionarían al país en un escenario mucho más competitivo y seguro en el escenario internacional.
En el tema de responsabilidad pública nunca han sido más importantes la preocupación sobre el cambio climático y la exigencia de responsabilidades a los políticos. El aumento de la presión ciudadana por parte de jóvenes, sobre todo por el papel de Greta Thunberg, y grupos de protesta sobre todo de Extinction Rebellion apoyados por científicos unido al fracaso de la cumbre COP25, y la posterior COVID-19 han originado una gran preocupación a nivel mundial que se está materializando en el diseño y formulación de fondos y ayudas para la reconstrucción verde.
El informe DESCARBONIZACIÓN EN ESPAÑA 2020, (o también llamado por la prensa bigpolluters en anteriores ediciones) se realiza en España desde el año 2012 detallando las empresas que mas están reduciendo sus emisiones y también las más contaminantes del país. Además, incluye la lista de las empresas que más han descendido sus emisiones. Esta información es muy relevante para los inversores, prestamistas, suscriptores de seguros y otros proveedores de capital financiero que están cada vez más en sintonía con el impacto de los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
El OS está trabajando en la elaboración de índices para las grandes empresas para relacionar las emisiones de CO2 de cada una de ellas con las ratios de generación de empleo y con el volumen de negocio de la empresa.
Por estas razones este informe es cada vez más importante y necesario para el conjunto de la economía española, no se trata en ningún caso de señalar cuáles son las empresas más contaminantes sino cual es la senda de la descarbonización para poder cumplir los objetivos del acuerdo de parís y comprobar cuales están más comprometidas con la comunidad y el futuro del planeta.
Este año, además, analiza la evolución de las principales empresas en Europa y en cada una de las 17 CCAA. Por ello ha publicado un informe con tres partes diferenciadas, una relativa a la DESCARBONIZACION EN EUROPA, (traducido al inglés), otro relativo a la DESCARBONIZACION EN ESPAÑA donde se detalla el comportamiento de los principales sectores y de las principales empresas a escala nacional y finalmente otro relativo a la DESCARBONIZACION EN LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS con detalle de las principales instalaciones, sectores y empresas contaminantes.
Las emisiones de España en el año 2019 respecto al año 2018 en un 13% lo cual es un porcentaje muy elevado de descarbonización en un año. Se observa como disminuyen desde el año 2008, fecha del inicio de datos comparables del mercado de carbono en 27% y desde 2013, la fecha en la que se inicia el segundo periodo del mercado de emisiones incluyendo las aerolíneas en un casi 9%. La relación respecto al total de las emisiones en 2019 se estima en un 36% para el año 2019 con datos estimados. Los sectores más contaminantes en España son los siguientes: quema de combustibles (carbón, fuel y gas) casi la mitad del total de las emisiones del mercado de emisiones, 48%, producción de clinker y cemento 12%, refino y sector petróleo 12%, producción de arrabio o acero 6%, sector aeronáutico 5%, fabricación de cerámica 3%, Producción de productos químicos en bruto 3% y un cajón de sastre de otro 12%.