Ribera se compromete a seguir trabajando para abaratar el precio de la luz y proteger a los más vulnerables
La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se ha comprometido a seguir trabajando para abaratar el precio de la luz y ampliar las coberturas para proteger a los más vulnerables. En su comparecencia a petición propia en la Comisión de Transición Ecológica del Congreso de los Diputados, la vicepresidenta ha incidido en que es objetivo y prioridad del Gobierno la lucha contra la pobreza energética.
Ribera ha explicado que, a la vista de la pandemia, se decidió ampliar la cobertura del Bono Social Eléctrico (BSE) a los nuevos consumidores vulnerables que, como consecuencia de la pandemia del COVID-19, cuenten en su hogar con, al menos, un miembro de la unidad familiar en situación de desempleo, incluido en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o que haya visto reducida su jornada laboral por motivo de cuidados. Estos hogares, junto al resto de los consumidores vulnerables beneficiarios del Bono Social de Electricidad, recibirán en 2021 el Bono Social Térmico (BST) para sufragar los costes de energía destinada a calefacción, agua caliente sanitaria o cocina.
Llegar a más hogares necesitados
Ambos bonos permiten aliviar en el corto plazo la situación en la que se encuentran los consumidores vulnerables, no sólo en momentos coyunturales de crisis, como ésta, sino de manera general, contribuyendo de manera estable al pago de las facturas.
En el caso del BST, cuenta en 2020 con un total de 1.270.897 beneficiarios, habiéndose incrementado un 16% los hogares protegidos con respecto al año anterior. Para 2021 se han previsto en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) un total de 105 millones de euros, que representa un aumento del 16% con respecto al año anterior, para el Bono Social Térmico, cuya gestión y pago desde 2020 corresponde a las Comunidades Autónomas con cargo al presupuesto del MITECO.
Impacto en la factura
En cuanto al pico en la demanda de energía que ha supuesto el paso de Filomena y su impacto real en la factura, Ribera ha explicado que de media supondrá un aumento de entre 4 y 10 euros para aquellos usuarios acogidos a la tarifa PVPC, es decir, 10,7 millones de hogares. El resto, más de 15 millones de consumidores, no les afecta, pues no tienen su contrato indexado al precio del mercado de energía. Una subida que la vicepresidenta ha explicado que se verá compensada inmediatamente.
Además, la vicepresidenta ha incidido en el hecho de que, como consecuencia de la composición de nuestra factura y del comportamiento del mercado, para dimensionar correctamente el impacto real de un fenómeno determinado en nuestra factura, es imprescindible ver la evolución en trimestres o anualidades y, por tanto, observar la tendencia.
Entre el año 2018 y el 2020, se ha producido un descenso del 40% en el precio de la energía, consecuencia de la progresiva incorporación en nuestro sistema energético de tecnologías renovables con costes variables bajos próximos a cero, el ahorro y la eficiencia. La reducción del precio de la energía se ha traducido en una reducción de la factura PVPC en torno al 17% en dos años y en un ahorro de 120 euros para un hogar de 4 miembros.
Además, los cálculos indican que entre 2022 y 2023 los precios del mercado energético español estarán por debajo de mercados tradicionalmente más baratos como el alemán o el francés.
La vicepresidenta Ribera ha explicado las reformas realizadas en el mercado eléctrico que han tenido un claro efecto en la reducción del precio de la energía y en la factura de la luz. “Durante dos años, hemos adoptado más de 50 medidas del mercado, de planificación y de estrategia para acelerar la integración de renovables, el almacenamiento, el autoconsumo y la eficiencia energética. Todo ello capital en la reducción progresiva de la factura de todos los consumidores”, ha subrayado.
Un nuevo modelo de subastas
Durante su intervención, la vicepresidenta ha explicado el nuevo modelo de subastas para renovables, que evita los vaivenes de la casación diaria del mercado pero que, además, garantiza la introducción de las renovables a un precio fijo cumpliendo con los objetivos establecidos. Una reforma que actúa para reducir la factura de la luz de todos los consumidores, especialmente importante para los consumidores vulnerables. Precisamente, la primera subasta con el nuevo marco retributivo se ha celebrado esta misma semana.
“El nuevo mecanismo de subastas demuestra el compromiso de este Gobierno por la consolidación de las tecnologías renovables en España, pero también por la reducción de la factura eléctrica de todos los consumidores”, ha subrayado la vicepresidenta.
Asimismo, con el triple objetivo de evitar subidas en el precio de la electricidad, dar señales claras de electrificación de la economía y aportar certidumbre, sostenibilidad y equilibrio al sistema, a finales de 2020 el Gobierno aprobó el inicio de la tramitación parlamentaria del anteproyecto de Ley por el que se crea el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE). Este fondo se financiará con las aportaciones de todas las empresas suministradoras de energía, garantizando que todos los vectores energéticos contribuyen a la financiación de los costes de la transición energética.
Este fondo asumirá los costes asociados al régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos antiguo, que dejarán de formar parte del recibo de la luz, rebajando la factura eléctrica doméstica al menos un 13% gracias a la disminución de los cargos. Se trata de un mecanismo socialmente progresivo: cuanto menor es la renta de las familias, mayor es el peso de la electricidad en su “cesta energética”, por lo que la bajada del precio de la luz beneficiará especialmente a los hogares con menores ingresos.